Algunas ideas o propuestas marcan un antes y después en la historia de un territorio. La presentación del primer iPhone en 2007 o el estreno de Toy Story, la primera película de Disney animada por computadora, son algunos ejemplos de cómo un concepto puede transformar la manera en que vemos el mundo.

Este mismo concepto se presenta en la nueva serie de Disney Plus “Espartanos: una historia real”, donde la propuesta del abogado Eduardo “Coco” Oderigo de enseñarle rugby a unos presos de una comisaría en San Martín presentó una nueva forma de mejorar el sistema de seguridad en Argentina.
Para ahondar más sobre el debate que genera este sistema y todo él detrás de la construcción de la serie, Vía País tuvo la oportunidad de hablar con los actores Guillermo Pfening y Carla Pandolfi, quiénes interpretan a Eduardo “Coco” y Malena Oderigo respectivamente.
La historia detrás de Espartanos: una historia real
- Felicidades por el estreno de la serie “Espartanos: una historia real”. ¿Cómo se siente respecto al recibimiento?
GP: Mirá, la verdad que muy bien, estamos muy contentos. Es impresionando la cantidad de mensajes que estamos recibiendo. Uno sabía que el producto que hizo está bueno y todos nos emocionamos mucho. El hecho que esto trascienda la pantalla y el boca a boca que está generando, le suma mucho al proyecto.

CP: Adhiero a las palabras de Guille, es tener con fin la constatación. Estamos muy contentos por los mensajes que hemos recibido.
- ¿Cómo recibieron la oportunidad de formar parte de este proceso y de qué manera construyeron sus respectivos personajes?
GP: Esto se dio hace dos años. Yo justamente estaba haciendo la segunda temporada de "Planners", una serie producida por Disney Plus y me llegó la noticia que había un casting, y me propusieron hacerlo. Hice el casting como todo buen señor y me fue muy bien.
Conocía el proyecto de oído por las notas que hizo Coco, pero no estaba tan interiorizado. Pero a partir de que me dijeron que había quedado, comencé a sumergirme poco a poco. Al principio sentía miedo porque era un gran protagónico y era representar a una persona viva, contemporánea. Sin embargo, cuando conocí a Coco, hay algo en su mirada y en su forma de ser que me dio tranquilidad. Es una persona que por el amor y la mirada manejaba situaciones difíciles. Con el tiempo nos fuimos involucrando más al ir a la cárcel y a los entrenamientos.

CP: En mi caso, tuve la posibilidad de conocerla (a Malena Oderigo), a su familia y ahí estaba la clave. Había escuchado de la Fundación Espartanos, sobre este proyecto, pero era vital poder contactar y conocer personalmente a Male. Y obviamente en ese tamiz que tiene la ficción, poder aportar del espíritu de ella lo importante que es en su vida y darle algún color particular desde el lado artístico. Male es un sostén emocional en la vida de Coco, lo va alentando en su etapa inicial de querer ayudar y su participación tiene que ver más con lo emotivo.
- Respecto al debate central que plantea la serie sobre la disyuntiva de ayudar a los internos y el apoyo a estas víctimas, ¿qué postura tienen respecto a este tópico?
GP: El personaje de Male es fundamental porque Coco no solo encuentra reticencias en el penal, sino en el grupo de amigos. Es ella la que le insiste, la que lo pincha, la que enfrenta a sus amistades más cercanas y esto es algo que hablé con Coco.

Él me decía ‘por qué no darles una oportunidad a la gente’. A nadie se le rebaja la condena porque su idea no es reducir las penas, sino reducir la reincidencia y después, cuando cumplan la condena que dicta la Justicia, insertarlos laboralmente.
¿Y las víctimas donde quedan? Creo que el trabajo que hace Coco y la Fundación Espartanos es para las víctimas y nuevas víctimas, de que no haya personas libres cometiendo más delitos, que las personas que salgan no vuelvan a cometer delitos. Por eso creo que, en definitiva, nos conviene entre comillas que haya personas que se ocupen de que la gente no salga de la misma manera. Les damos una oportunidad a los victimarios y apoyamos a las víctimas.
CP: A mí me pasa que viéndolo ahora en su totalidad, es un relato en donde Coco intenta todo el tiempo mostrarle al otro y hacerlo pensar. Es a través de los actos que va realizando donde el mismo va mostrándole el camino. La charla con el grupo de amigos y con Male también busca pensar lo mismo. Las víctimas también, pero ¿por qué no a ellos?
- ¿Cuál creen que es el mensaje central que transmite la serie de Espartanos?
CP: Yo creo que hay algo de que podamos mirar un poco el servicio que podemos brindar al otro y la posibilidad de transformar. Es como un gran aprendizaje y ayudado a sacarle el estigma a ciertas cuestiones desde el rugby penitenciario. Hay otras posibilidades y si le damos la vuelta, hay oportunidades, segundas oportunidades. Este es un gran ejemplo de demostrar que con empatía y amor se puede brindar una mirada a ese otro que el sistema marginaliza.
Espartanos, la historia basada en hechos reales que cambió todo
“Espartanos: una historia real” retrata la historia de Eduardo ´Coco´ Oderigo, un abogado penalista que conformó en 2009 “Espartanos”, el primer equipo de rugby carcelario en Argentina surgido en la Unidad Penal No 48 en San Martín.
La serie tiene ocho episodios y se encuentra disponible en Disney Plus. Cuenta con las actuaciones de Guillermo Pfening, Carla Pandolfi, Pablo Rago, Juana Viale, Lautaro Zera, Jorge Suárez y los exjugadores del seleccionado argentino de rugby (“Los Pumas”) Juan Leguizamón (Tatú) y Javier Ortega Desio (Bebe).