Jennifer Aniston es una de las celebridades hollywoodenses más icónicas de las últimas décadas, habiendo sido su salto a la fama en los años ‘90 con la serie de comedia Friends.
Desde ese entonces la actriz se ha configurado como toda una estrella teniendo millones de admiradores alrededor del mundo.
Es en este sentido que, todo lo que en la vida de Jenny ocurre es tendencia en cuestión de segundo, y en esta oportunidad se vio demostrado con la entrevista que dio para la revista de belleza Allure.
Allí reveló, entre otras cosas, un secreto jamás pensado por su público: odia las redes sociales. “Odio las redes sociales. Es una tortura para mí. La razón por la que fui a Instagram fue para lanzar esta línea [LolaVie]” confesaba la actriz.
“Luego llegó la pandemia y no lanzamos. Así que estaba atrapado con estar en Instagram. No me surge de forma natural” relataba Jenny, quien aseguró que está muy agradecida de haber tenido 20 años sin el mundo de las redes sociales en su vida.
¿Por qué Jennifer Aniston no fue madre?
En la entrevista con la mencionada revista estadounidense, Jennifer Aniston reveló uno de sus secretos más ansiados por conocer por sus fans: el motivo por el que no fue madre.
La actriz durante años estuvo sumergida en el ojo de la tormenta mediática producto de no haber tenido familia a pesar de haber estado en matrimonio con Brad Pitt durante 5 años.
Muchos especulaban que se trataba de un deseo más fuerte de la actriz por su carrera que por formar una familia, llegando a circular el rumor de que lo mismo terminó con su matrimonio con el famoso actor.
Sin embargo, la actriz afirmó despejando todo tipo de rumores “Ese relato de que era egoísta y solo me importaba mi carrera... Dios no permita que una mujer tenga éxito y no tenga un hijo. Decir que Brad y yo rompimos y terminamos nuestro matrimonio porque no le daba un hijo era una absoluta mentira. A estas alturas no tengo nada que esconder”.
Fue en este sentido que Jenny agregó “Todos esos años y años de especulación fueron realmente difíciles. Estaba sometiéndome a un proceso de fecundación in vitro, bebiendo tés chinos, lo que fuera... Estaba intentándolo todo”.
“No tengo nada que esconder. Siento que estoy saliendo de mi hibernación. El mundo crea historias que no son ciertas, así que yo debo contar bien la verdad” sentenciaba la actriz, que concluyó “El barco ha zarpado, ya no tengo que pensar más en eso. Habría dado cualquier cosa porque alguien me hubiera advertido: ‘Congela tus óvulos. Hazte un favor’. Simplemente, no lo piensas, así que aquí estoy”.