Jack Depp, el hijo menor del famoso actor estadounidense Johnny Depp y la cantante y actriz francesa Vanessa Paradis, ha elegido llevar una vida muy diferente a la de su familia.
A sus 22 años, el joven lleva una existencia sencilla, alejada del glamour de Hollywood, y se destaca por su trabajo como mozo en Francia. Su decisión de mantenerse fuera del ojo público lo convierte en un personaje enigmático dentro de la familia Depp, una de las más mediáticas de los últimos tiempos.
Mientras que su hermana mayor, Lily-Rose Depp, ha seguido los pasos artísticos de sus padres dedicándose a la actuación y al modelaje, Jack ha optado por un camino diferente, eligiendo una vida discreta y sin interés en pertenecer a la industria del entretenimiento.
De qué trabaja Jack, el hijo de Johnny Depp
Desde hace dos años, Jack Depp trabaja en L’Area, un restaurante especializado en comida libanesa ubicado en el emblemático barrio de la Bastilla, en París. Este establecimiento se distingue por ofrecer una experiencia gastronómica auténtica, con platillos tradicionales de Medio Oriente, y ha logrado ganarse un lugar entre las opciones más populares de la zona.
En su rol como camarero y ayudante de cocina, Jack Depp ha demostrado ser un trabajador comprometido, según lo afirma Edouard Chueke, propietario de L’Area. Chueke lo describió como un excelente empleado y expresó su deseo de que regrese pronto, luego de que el joven decidiera tomar una pausa laboral.
La elección de trabajar en un ambiente tan cotidiano contrasta marcadamente con las vidas de sus padres y hermana, quienes han estado constantemente bajo la mirada de los medios. Esta decisión refleja el deseo de Jack Depp de mantenerse en el anonimato y llevar una vida normal, alejada de las cámaras y la controversia. Su enfoque en actividades simples le ha permitido evitar la exposición que, a menudo, acompaña a los descendientes de celebridades.
Durante su adolescencia, Jack Depp llamó brevemente la atención de los medios debido a su notable parecido con su padre. Sin embargo, a diferencia de Johnny Depp, quien ha lidiado con la constante atención mediática durante décadas, su hijo ha evitado deliberadamente ser parte de la vida pública. Incluso en redes sociales, su presencia es mínima, lo que refuerza su deseo de mantener su vida privada alejada del escrutinio.
