Cuando se anunció el comienzo del aislamiento, hace poco mas de una semana, el presidente Alberto Fernández informó que el feriado del 2 de abril por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas se adelantaría al martes 31 de marzo, y que el 30 sería "puente".
Pero este viernes se comunicó lo contrario. Que el lunes 30 de marzo no sería feriado puente sino un día hábil, rigiendo, sin embargo, las restricciones propias del aislamiento social preventivo.
El Ministerio de Trabajo, en un comunicado, dijo que "es válido aclarar que el día 30 de marzo próximo no es día feriado y que, al igual que el resto de los días del período de aislamiento social preventivo y obligatorio, todos los trabajadores estarán dispensados de concurrir a sus lugares de trabajo y estar disponibles, en la medida de lo posible, para la prestación de tareas de manera remota, excepto aquellos que presten tareas para las actividades consideradas esenciales".
Y un día después, el sábado, el Gobierno de La Pampa publicó en la página oficial de noticias que el gobernador, Sergio Ziliotto, había dispuesto otorgar asueto al personal de la Administración Pública Provincial, Entes Autárquicos y descentralizados el lunes 30 de marzo.
Dice el parte que la medida se enmarca en el cumplimiento del "aislamiento social, preventivo y obligatorio", con las excepciones que allí se establecen, que los Jefes de Jurisdicción otorgarán autorización para circular, con las restricciones legales impuestas, a personas afectadas a las actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia, en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones.
Si bien es una atribución legal del gobernador declarar asueto todas las veces que lo crea conveniente, esta vez es por lo menos llamativo que la medida vaya en dirección opuesta a lo decretado por el presidente.
Todos saben que los feriados "puente" fueron creados para incentivar el movimiento turístico, actividad que en las actuales condiciones de aislamiento social preventivo y obligatorio es directamente un absurdo.
Tanto el presidente como el gobernador tendrán sus razones para las medidas dispuestas pero la contradicción en torno a la "habilidad" de este lunes no ha sido suficientemente explicada, aunque parezca sólo una cuestión formal.