Qué es la baja autoestima infantil y cómo evitarla

Las primeras experiencias que tenemos en la vida impactan directamente en nuestra personalidad a futuro.

Qué es la baja autoestima infantil y cómo evitarla
Baja autoestima infantil

Como bien lo dice la palabra, la autoestima es la valoración que las personas tenemos de nosotras mismas. No se aprende en la escuela, se construye diariamente a través de las relaciones personales de aceptación y confianza; y, es por eso, que la niñez tiene un impacto directo en ella.

Está conformada por dos pilares: autoeficacia, que implica percibirse como capaz de afrontar y resolver los desafíos en tu vida; y autodignidad, que tiene que ver con sentir que somos merecedores de amor, afecto y lo bueno que tiene la vida.

Una autoestima alta nos ayuda a querernos y aceptarnos tal cual somos. Pero también nos permite tomar las riendas de nuestra vida: decidir, relacionarnos con los demás y apostar a nuestros sueños.

El desarrollo de la autoestima infantil es importante y depende de las experiencias que el niño tiene a lo largo de su infancia. Si son positivas, éste se sentirá valioso, competente y seguro de sí mismo. No tendrá vergüenza de pedir ayuda, será responsable, se comunicará con fluidez y se relacionará sin inconvenientes.

Pero si las primeras experiencias son negativas, esto llevará a que el niño se muestre retraído (con tendencia a alejarse de las personas), poco creativo y, algunas veces, con comportamientos agresivos.

Según la Sociedad de Psiquiatría Infantil de la Asociación Española de Pediatría, los pequeños que tienen una autoestima adecuada tienen más amigos y se llevan mejor con ellos, se sienten más seguros de sí mismos y confían más en sus decisiones, a la vez que son capaces de discernir lo que hacen bien o mal.

Según han comprobado diversos estudios, una

baja autoestima

tiene un impacto directo en problemas a futuro tales como la

depresión

, los

trastornos alimenticios

y las

adicciones

.

¿Cómo fomentar la autoestima en nuestros hijos?

1) Destacar su esfruerzo y sus logros

No solamente hay que felicitarlo por los resultados alcanzados, también hay que hacerlo por haberlo intentado, por haber hecho es esfuerzo, enfrentar sus miedos, superarse a sí mismo. El camino recorrido es más importante que la meta.

2) Soltalo un poquito

Pese a que es muy difícil dejarlos ir. Poco a poco es importante que les vayas dando libertad para que puedan resolver situaciones por sí mismos, sin sobreprotegerlos. Esto les generará confianza en ellos mismos.

Los psicólogos, médicos y pedagogos vinculan el declive del juego libre, espontáneo y sin supervisión de adultos con el aumento de las enfermedades mentales infantiles, en especial de la depresión y la ansiedad.

"Porque el decidir libremente con quién, dónde, cuándo y a qué jugar permite la adquisición de habilidades y destrezas, obliga a aceptar, negociar, pactar, tomar decisiones, resolver conflictos, ensayar, equivocarse, asumir riesgos, sobrepasar límites, y eso mejora la confianza y la resilencia, es decir, la capacidad de sobreponerse de manera optimista a las adversidades", explica a La Vanguardia Jaume Bantulà, director del grado en Actividad Física y Deporte en Blanquerna-URL y miembro del Observatorio del Juego Infantil.

Hacerles saber que siempre estarás allí para ellos es fundamental para el desarrollo de su autoestima.
Hacerles saber que siempre estarás allí para ellos es fundamental para el desarrollo de su autoestima.

3) Dedicales tiempo

Muchas veces las obligaciones nos llevan a estar jugando con nuestros y respondiendo un WhatsApp del trabajo con el celular. Todos tenemos que trabajar, hacer las cosas de la casa, entre otras obligaciones, pero nuestros hijos nos necesitan. Dedicarles tiempo de calidad es importante para saber lo que les está pasando, conocerlos mejor y crear un vínculo que los haga sentir seguros de que siempre vas a estar cuando lo necesiten.

4) No lo etiquetes

Remarcar siempre una característica, ya sea positiva o negativa puede limitar al niño. Si uno siempre dice que el pequeño es "vago" porque no le gusta hacer la tarea o es "torpe" porque suele tropezarse o llevarse las cosas por delante, fomentará que el niño forme una percepción negativa de él mismo; pero también si uno le dice que es "brillante" o "el mejor de la clase", le estará cargando un peso muy grande sobre su espalda.

5) Asignale tareas

Darle responsabilidades lo ayudará a sentirse útil y a adquirir herramientas para resolver problemas a futuro. Según Julie Lythcott-Haims, ex decana en la Universidad de Stanford y autora del libro Cómo criar a un adulto, los niños necesitan hacer labores domésticas para ser adultos exitosos.

Está comprobado que los niños que realizan tareas domésticas son más exitosos en su vida adulta.
Está comprobado que los niños que realizan tareas domésticas son más exitosos en su vida adulta.

6) Mimalo sin límites

Es importante que el niño se sienta amado. Besalo, abrazalo, mimalo, demostrale cariño con hechos y actitudes. Que sepa que pase lo que pase siempre vas a estar allí para contenerlo.

7) No lo compares

Cada chico es único y, muchas veces, los padres solemos comparar a un hijo con el otro. Si habremos escuchado esta frase: "Mirá a tu hermanito, es más chico y se porta bien". La comparación daña la autoestima y construye un "contrincante" a superar.

8) Criticalo constructivamente

Para construir una autoestima alta no es necesario llenar de halagos a nuestros hijos. Es importante también destacar lo que hacen mal y criticarlo desde el amor y la comprensión, de una forma constructiva. Para que el niño entienda su error y sus consecuencias y pueda mejorar.