Pocas veces analizamos el nombre de las enfermedades o quién es el encargado de elegirlo. Sin embargo, la denominación de cada enfermedad se piensa con mucho cuidado ya que puede repercutir a nivel social y político.
A fines de 2019, el nuevo virus originado en China encendió las alertas en el mundo entero. El término "coronavirus" fue utilizado por periodistas, funcionarios y científicos para referirse a esta enfermedad hasta que se consensuara un nombre científico.
Existe una necesidad de nombrar correctamente las epidemias para no causar confusión. Por ejemplo, un error en la traducción del nombre del virus H1N1 de 2009, conocido como "gripe porcina", llevó a que en Egipto se sacrificaran la mayoría de los cerdos, aunque el virus era transmitido por personas y no por los animales.
¿Por qué se usa el término "coronavirus"?
El COVID-19 es un tipo de virus nuevo, pero está relacionado con un conocido grupo de microorganismos que, al ser puestos bajo el microscopio, se ven con picos en forma de corona.
La palabra "coronavirus" fue mencionada por primera vez en la revista Nature en 1968, según La Nación. Fue cuando un grupo de virólogos los clasificó según su "apariencia más o menos redondeada, con un aura característica de filamentos que remedan a la corona solar".
¿Y por qué COVID-19?
Este es el nombre oficial que la Organización Mundial de la Salud (OMS) eligió para la enfermedad.
La palabra está compuesto por "co" por la "corona" que se ve bajo el microscopio, "vi" por "virus" y "d" por "disease", que significa enfermedad en inglés. El número 19 se refiere al año del brote, que fue identificado en el último día del año.