Megan Fox y Brian Austin Green forman una de las parejas más estables de la industria del entretenimiento, a excepción de una breve separación en 2015, que duró solo unos meses y concluyó cuando anunciaron que estaban esperando a su tercer hijo en común.
Sin embargo, su historia de amor podría haber llegado a no suceder, ya que en un primer momento, cuando coincidieron en un set de rodaje en 2004, él no estaba interesado en iniciar una nueva relación sentimental y mucho menos con alguien que era una adolescente.
Por aquel entonces, ella estaba trabajando en la serie Hope & Faith en Nueva York (los Estados Unidos), con Kelly Ripa y Faith Ford. "A mí me contrataron para uno de los episodios y ahí fue cuando la conocí. Todavía era muy chica. Tenía 18 años y yo, 30", señaló el actor.
"En un principio, tenía muy claro que no iba a suceder nada entre nosotros, de ninguna manera. Pero gracias a Dios ella fue muy insistente", recordó en una entrevista con KFC Radio.
"Yo estaba justo saliendo de una relación y la verdad es que no estaba buscando otra en ese momento. De hecho, ni siquiera pensaba que esa podría ser una posibilidad", confesó Austin Green.
Además, los planes del intérprete pasaban por disfrutar plenamente su soltería cuando su futura esposa, que aún no se había convertido en una estrella internacional, se cruzó en su camino.
Austin Green se dio cuenta de que sus sentimientos hacia Megan eran más fuertes de lo que pensaba cuando ella le comunicó que iba a empezar a ver a otras personas si no se decidía a dar un paso más en su romance.
"Fue en ese preciso momento cuando tomé conciencia de que nuestra situación debía de importarme mucho más de lo que creía si la idea de que ella saliera con otro me hacía tanto daño. Y... el resto es historia, llevamos juntos quince años", concluyó.