Casi en simultáneo con el asesinato de una mujer que pudo haber estado embarazada, este martes se reportó otro crimen en Rosario. En este caso, la víctima fue un hombre baleado en un camino rural hacia Soldini, donde empleados de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) dieron aviso a la policía para que investigue el episodio.
La víctima fatal quedó tendida al costado de la huella que dejan los vehículos cerca del límite sudoeste de la ciudad. La fiscal Gisela Paolicelli confirmó que el cuerpo tenía múltiples heridas de arma de fuego en la cabeza y el pecho y estimó que le dispararon cerca de la medianoche.
En cuanto a los indicios del homicidio, la representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) aclaró que no encontraron documentación para identificar a la persona fallecida. En la escena del crimen encontraron cinco vainas servidas 9 milímetros, el mismo calibre de los restos de proyectiles hallados más temprano sobre Aborígenes Argentinos al 7100.
La funcionaria judicial no descarta un vínculo entre ambos asesinatos, ya que los sitios donde ocurrieron están “cerca” uno de otro. Además, la primera evidencia hallada sugiere que no pasó mucho tiempo entre una y otra ejecución.
El hombre asesinado cayó boca arriba luego de los disparos. Una cuadrilla de la EPE lo vio alrededor de las 9 de la mañana y llamó al 911, aunque no trascendieron indicios para establecer cómo lo mataron.