En un retén policial dos jóvenes que robaban celulares quedaron expuestos ya que uno de los teléfonos sustraídos empezó a sonar frente a los agentes.
El hecho ocurrió en la esquina de 9 de Julio y Moreno, en el centro rosarino, cuando personal de Brigada Motorizada identificó a dos personas que viajaban en un rodado de 110cc.
Justo en el momento en que los jóvenes eran palpados por los agentes, empezó a sonar un celular entre las ropas de uno de los sospechosos. El teléfono sonaba de manera insistente, hecho que generó que uno de los policías exigiera que la llamada fuera atendida.
Es en ese momento que los efectivos cayeron en la cuenta que quien estaba del otro lado era una chica de 18 años que había sido víctima de un atraco. La muchacha manifestó que el celular al que había llamado le pertenecía y que se lo habían robado en Roldán.
Así fue que los ladrones quedaron a disposición de la Fiscalía y fueron trasladados a la Comisaría 6°.