Los dos homicidios reportados este lunes por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) contribuyeron en el último día de abril a una jornada a tono con el mes más violento de los últimos cuatro años en el departamento Rosario si se toman como punto de comparación los propios informes del organismo judicial sobre homicidios dolosos.
El asesinato de un arroyense de 37 años en un camino rural de Fighiera elevó a 29 la cantidad de casos registrados en la ciudad y la región desde que concluyó marzo, a los cuales podría agregarse un trigésimo crimen ocurrido en Roldán, el cual investiga la Fiscalía local a pesar de que la localidad pertenece al departamento San Lorenzo. En total hubo casi una víctima fatal cada 24 horas en la órbita de la Unidad Regional II.
La cifra prácticamente triplica el total correspondiente al mismo período de 2017, año que se destacó por tener la menor tasa de homicidios desde 2010 con 162 hechos. Más allá de que la situación se revirtió desde noviembre pasado con variaciones en cada comparación interanual, este mes se salió de la media al punto de que en apenas diez días ya se había superado la marca anterior y la tendencia no se modificó desde entonces.
De acuerdo a los informes anuales del MPA, la última vez que hubo 29 homicidios dolosos en el departamento Rosario fue en febrero de 2014, cuando la ciudad experimentó una leve baja respecto del triste récord 2013 y se registraron 255 crímenes. Desde entonces la situación mejoró y actualmente la Provincia considera que 2018 es "un año intermedio" en cuanto a los niveles de violencia a nivel local.
Otro aspecto llamativo en cuanto al recrudecimiento de los ataques armados y asesinatos es que casi un tercio de las víctimas fatales fueron ultimadas fuera de Rosario. Al homicidio de Damián Spina en Fighiera se suman un caso en Ibarlucea, otro en Pérez, dos en Villa Gobernador Gálvez y el triple crimen de Granadero Baigorria.