Más allá de su relato, Franco Ayala eligió enviar una foto con la que buscó graficar el nivel de destrucción en algunos barrios de la capital mexicana. "El edificio que se ve desplomado cayó frente a nosotros en medio del sismo", explicó el joven rosarino, en contacto con Vía Rosario.
Durante horas nada se supo sobre su paradero y la falta de información activó en la ciudad y en gran parte de la Argentina una cruzada para intentar conocer detalles sobre su condición física después del sismo que este marte sacudió el Distrito Federal.
"Estamos muy bien, pero creímos que no la contábamos", sostuvo sobre el temblor que lo sorprendió junto a un amigo cordobés en casa de una amiga en el distrito Condesa. "Ni siquiera pudimos llegar a nuestra casa de Roma Norte, porque nos dijeron que ahí el nivel de destrozos es más alto", sumó, desde la casa de un conocido que le dio refugio.
"El problema con las comunicaciones fue importante, por eso durante horas no pudimos dar señales de vida. Recién ahora regresó Internet y la energía", intentó justificarse sobre la imposibilidad de llevar tranquilidad a su familia que durante la madrugada de este miércoles movió cielo y tierra para conocer detalles de su paradero.
Franco llegó a México hace tres meses. "Recorrí primero la Ribera Maya y hace algunas semanas me radiqué en el DF. El anterior terremoto fue leve en la capital y ocurrió de noche. No tiene comparación con lo ocurrido este martes", relató.
Con su familia viviendo en la zona oeste de Rosario, Franco intentó llevar tranquilidad. "Estamos bien, buscamos ahora recuperarnos de todo lo que vivimos. Agradecemos a los que se movieron para intentar saber cómo estábamos", puntualizó.