El saldo fatal de la persecución que terminó este viernes en Callao y Cazadores generó un importante revuelo en el barrio y convocó además a los familiares de los dos jóvenes muertos.
Los allegados de uno de los fallecidos manifestaron que el Volkswagen Up en el que circulaban y terminó contra un árbol, no era robado. "Se lo compró con el esfuerzo de su trabajo", confirmó una prima, en declaraciones a al prensa.
"Mi primo hoy no se presentó a trabajar y su familia estaba preocupada, creemos que huyó de la policía porque estaba tomado", dijo la mujer, sorprendida por la muerte del muchacho, de nombre David. Su acompañante no era conocido para los familiares del dueño del vehículo.
El fiscal Adrián Spelta, a cargo de la investigación, confirmó que en interior del auto, donde yacían los dos cuerpos sin vida, había armas de fuego, con las que le habrían disparado a la policía que los seguía.