Hasta el 23 de junio pasado, cuando para sorpresa de muchos Sergio Massa fue proclamado precandidato a Presidente por los principales sectores de Unión por la Patria, la CGT tenía dividida sus simpatías políticas, tanto como tiene dividida su conducción en un triunvirato. La nominación de la fórmula Massa-Rossi ordenó a la CGT al punto que la central obrera anunció que hará dos actos en apoyo a la llamada “lista de unidad” que el 13 de agosto competirá en las PASO con Juan Grabois-Paula Abal Medina.
Todos los grupos de la CGT se reunieron el martes en UPCN. Allí confluyeron los tres secretarios generales como hacía tiempo no lo hacían. “Somos la representación genuina de los trabajadores defendiendo una propuesta política que asegure una Argentina con mirada hacia el futuro inclusivo con Producción, Desarrollo y Trabajo”, coincidieron Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, en la asamblea con más de 50 dirigentes.
La CGT invitó a Massa y a Rossi para que próximo 19 de julio encabecen un acto en el salón Felipe Vallese, en el emblemático edificio de la calle Azopardo en el Bajo porteño. El candidato y ministro de Economía dará una charla ante delegados sindicales.
Además, la CGT logró plantar bandera para ganar un lugar en la semana que concentrará los principales actos de la campaña nacional de Unión por la Patria. El 8 de agosto, cinco días antes de las PASO, prometen colmar el estadio cubierto de Malvinas Argentinas, en el conurbano bonaerense.
Massa será local: hace un mes el Frente Renovador organizó su congreso en el que hubo un fuerte pronunciamiento para alcanzar la lista de consenso y evitar las internas que por ese entonces tenía a Daniel Scioli, Wado de Pedro y Agustín Rossi en carrera. “Pero si hay internas, anótenme”, dijo entonces Massa, mostrando su interés por el lugar que hoy ocupa.
Cómo fueron sumando el apoyo a Massa
La movilización electoral cegetista asoma como el resultado de los pronunciamientos de distintos sindicatos que se vienen acumulando en los últimos días a favor de Massa-Rossi. Así lo hizo hace poco la CATT, que reúne a los poderosos sindicatos del transporte, igual que la Asociación Obrera Textil junto a otros 30 gremios que integran de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA).
Hace un mes el cuadro de situación de la CGT estaba dominado por la fragmentación. Desde su cúpula para abajo. El 7 de junio, por ejemplo, Pablo Moyano y unos 30 sindicatos se reunieron con Daniel Scioli, a quien escucharon en modo candidato. Después Pablo Moyano tomó distancia pero su padre, Hugo, alcanzó a ser presentado como candidato a diputado del embajador en Brasil.
Carlos Acuña participó a principios de junio de un acto encabezado por Luis Barrionuevo. “Presidente o nada”, dijo el histórico dirigente gastronómico, con Wado de Pedro a su lado.
Héctor Daer, el tercer secretario general, mantuvo estos años su buena relación con Alberto Fernández. Integrante del Frente Renovador, se descontaba que apoyaría a Massa, en el caso de haber internas. Fue Daer el que se guardó el anuncio del acto en Malvinas Argentinas, que esta tarde confirmaron a este medio fuentes sindicales.
Massa consiguió apoyo pleno
Con la CGT, Massa cierra el círculo de apoyo de los principales sectores del oficialismo. La “fórmula de la unidad” surgió por presión de los gobernadores, el aval de los intendentes del conurbano (con electorados más grandes que la mayoría de las provincias), el visto bueno de La Cámpora y acuerdo del presidente Alberto Fernández. Cristina Kirchner rubricó con entusiasmo el consenso alcanzado, al punto que en los últimos días mostró que será protagonista en la campaña. El domingo, en la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, la Vicepresidenta llenó de elogios a Massa.
“Este espacio, que representa los principios del justicialismo, las banderas de los derechos del trabajo, de la salud y de la educación, deben ser sustentados por un proyecto político que se plante ante las advertencias que desde otros espacios políticos llevan adelante con objetivos de ajuste hacia el sector de los más desposeídos”, dicen en la central obrera, en alerta con las posiciones que adjudican a los precandidatos de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
La CGT llega a las PASO sin tener referencias emblemáticas en las listas de candidatos, pese a que se había expresado con énfasis que este año se pugnaría por espacios para sus candidatos, para ampliar la representación sindical en el Congreso Nacional.
Sin embargo, al repasar las listas en los principales distritos electorales, solo aparece Mario “Paco” Manrique en el tercer puesto en la nómina a diputados por Buenos Aires, detrás de Máximo Kirchner y Victoria Tolosa Paz. El sindicalista de SMATA ocupa ese lugar no por influencia de la CGT, sino por pedido expreso de Cristina Kirchner. En mayo, la Vicepresidenta fue muy crítica con la central obrera: “La CGT estaba con Macri”, recordó.
Manrique fue uno de los últimos dirigentes peronistas-kirchneristas en asimilar que Cristina Kirchner no sería candidata. El sindicalista estuvo entre los principales fogoneros del fallido “operativo clamor”. “Por ahí nos tenemos que masificar”, dijo Manrique hace poco.