Se trata de Jésica y Estefanía, las mujeres de las dos familias que perdieron sus casas tras la crecida del arroyo Colorado en Paraná. Los mismos se encuentran alojados temporalmente en el Centro Integrador Comunitario II, ya que sus viviendas comenzaron a sufrir desmoronamientos, siendo que viven en las orillas de una barranca en Monseñor Dobler y Los Constituyentes en barrio La Palangana.
Jésica, habló con ElOnce y contó cómo fue la experiencia que vivieron: "Primero se empezó a marcar el piso y luego las paredes. Ayer fuimos de nuevo para tratar de buscar algunas cosas que nos quedaron y la casa se está cayendo. Prácticamente estamos en la calle. Ahora estamos en el CIC y estamos agradecidos pero desde que nos trajeron se olvidaron de nosotros y estamos esperando una respuesta".
Luego, la mujer entristecida agregó: "la casa está destruida, estamos desesperados, no sabemos qué hacer. La casa está cerca de la barranca. Somos dos familias afectadas. Estábamos viviendo ahí porque estamos mal económicamente y no tenemos los recursos para irnos a vivir a otro lado. Ese era nuestro hogar y se nos terminó derrumbando todo".
Las dos familias asistidas, llegaron al CIC el miércoles por la noche mientras el agua aún no daba tregua. "Los días se hacen largos, no sabemos qué hacer y los chicos por la noche no pueden dormir. No tenemos cocina y nos traen una vianda", agregó sobre su situación, Estefanía, la otra madre de familia.