Durante las últimas horas, un interno del Servicio Penitenciario Provincial que goza de salidas transitorias intentó ingresar al penal un total de 100 bochitas de marihuana que había ingerido.
En el momento de la requisa, el personal de la institución detectó una actitud llamativa y ante ello, fue llevado al hospital Enrique Vera Barros. Allí, los médicos detectaron que había ingerido alrededor de 100 bochitas de marihuana y éstas se encontraban alojadas en el estómago.
A partir de ello, al interno se le inició una nueva causa y perdió el beneficio.