La salsa blanca, también conocida como bechamel, es una de las salsas madre de la gastronomía. Versátil, y superfácil de preparar, puede usarse como complemento para bañar alimentos o como base para muchas recetas.
Esta receta clásica nace de la mezcla de leche, harina, manteca y sal. A esto se le añade de forma opcional nuez moscada y pimienta para darle un toque especial. Ya con eso, tenemos una salsa lista.
RECETA DE SALSA BLANCA CON MAICENA
En esta ocasión, presentamos una versión de esta clásica salsa utilizando fécula de maíz, perfecta para aquellos que buscan una opción sin gluten o simplemente desean probar una alternativa ligera y saludable.
Ingredientes
- 2 tazas de leche
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de fécula de maíz (maicena)
- Sal y pimienta al gusto
- Una pizca de nuez moscada (opcional)
Procedimiento
1. Preparar un roux, como dirían los franceses, autores de esta salsa: mezcla de manteca y harina en partes iguales que se usa en la cocina para espesar.
2. En una olla o jarrito colocar dos cucharadas de manteca y dos cucharadas de harina. Remover mientras se cocina por un minuto.
3. Comenzar a agregar la leche fría, de a poco, siempre removiendo para deshacer grumos.
4. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada, a gusto.
5. Introducir una cuchara y si la mezcla deja una suave capa pegada, es que está lista.
6. Tener en cuenta que al enfriarse la salsa blanca toma más cuerpo. Si la necesitamos más fluida, agregar más leche.