Ideal para los mates de la tarde: cómo hacer facturas exprés sin amasar

Esta forma de preparar las facturas se hizo viral por su sencillez y pocos ingredientes.

Ideal para los mates de la tarde: cómo hacer facturas exprés sin amasar
Estas facturas están listas en minutos.

Una receta que se volvió viral por su simpleza y sabor: facturas caseras sin necesidad de amasar ni esperar horas de levado. Perfectas para acompañar el mate o un café con leche, y listas en menos de 20 minutos.

La creadora conocida como La Rusa Cocina compartió en TikTok esta versión exprés de las clásicas facturas argentinas y ya suma más de 54 mil likes. “Lo mejor de esta receta es que se hace con masa de empanadas y no falla. En minutos tenés una merienda casera, rica y con ese olorcito a panadería que todos amamos”, contó en su video que fue furor entre los fanáticos de lo dulce.

Solo con tapas de empanadas, se pueden hacer unas facturas exprés.
Solo con tapas de empanadas, se pueden hacer unas facturas exprés.

Qué ingredientes se necesitan para hacer facturas exprés sin amasar

  • 1 paquete de tapas de empanadas de hojaldre
  • 50 g de manteca derretida
  • 1 huevo batido (para pincelar)
  • Azúcar a gusto
  • Dulce de leche repostero o dulce de membrillo para el relleno
Así quedan las facturas.
Así quedan las facturas.

Paso a paso, cómo preparar facturas exprés sin amasar

  1. Tomá una tapa de empanada y doblala a la mitad.
  2. Pincelá con manteca derretida y volvé a doblarla nuevamente, formando un pequeño triángulo o rectángulo, según el tipo de factura que quieras.
  3. Colocá las piezas sobre una placa para horno previamente enmantecada o con papel manteca.
  4. Pincelá la superficie con huevo batido y espolvoreá azúcar por encima.
  5. Llevá a horno precalentado a 200 °C por unos 10 minutos, o hasta que estén doradas y bien hojaldradas.
  6. Dejalas enfriar unos minutos y, con ayuda de un cuchillo, abrí un espacio en el centro para colocar el relleno.
  7. Rellená con dulce de leche repostero o con trocitos de dulce de membrillo, según tu gusto.

El resultado son unas facturas livianas, crocantes por fuera y suaves por dentro, que parecen recién salidas de la panadería. Además, no requieren amasado ni levadura, lo que las convierte en la opción ideal para una tarde improvisada de mates.