Con la llegada de las Fiestas, muchas familias empiezan a buscar alternativas más prácticas para armar la mesa dulce. En este contexto, Jimena Monteverde sorprendió con una receta que se volvió furor en Instagram: garrapiñadas hechas en la freidora sin aceite, listas en pocos minutos y con el sabor clásico de siempre.
Según explicó la cocinera, la clave está en generar una mezcla simple y dejar que la freidora haga el resto. “Quedan crocantes, brillosas y con ese olorcito que te llena la cocina”, comentó al mostrar el paso a paso.

Qué ingredientes se necesitan para hacer garrapiñadas en freidora de aire
- 200 g de frutos secos (almendras, maní, nueces o la mezcla que tengas)
- 100 g de azúcar
- 30 cc de agua
- 1 chorrito de esencia de vainilla
- Pizca de canela (opcional)

Paso a paso, cómo preparar garrapiñadas en freidora de aire
- Mezclá en un bowl los frutos secos con el azúcar, el agua, la esencia de vainilla y la canela si decidís usarla.
- Colocá la preparación en la freidora de aire sobre papel antiadherente para evitar que se pegue.
- Cociná a 180 °C durante 12 a 15 minutos.
- Abrí la freidora a mitad de cocción y mezclá bien para lograr un caramelizado parejo en todos los frutos secos.
- Retirá cuando estén dorados y dejalos entibiar antes de servir.
En apenas un rato vas a tener unas garrapiñadas caseras que nada tienen que envidiarle a las tradicionales, con un extra: menos lío y menos tiempo en la cocina. Perfectas para la mesa navideña, para regalar en frascos o simplemente para acompañar un mate a la tarde.
¿Qué significa “garrapiñada”?
La palabra “garrapiñada” deriva del verbo garapiñar, que la Real Academia Española define como “Bañar golosinas en el almíbar que forma grumos”.
Origen de la garrapiñada
El origen exacto de la garrapiñada, tal como la conocemos hoy, no está documentado con precisión, pero se asocia fuertemente con la tradición repostera española y las influencias de la cultura árabe.

- Influencia Árabe: Muchos dulces y técnicas de confitería que utilizan el azúcar y los frutos secos (como el turrón o el mazapán) llegaron a la Península Ibérica con la conquista árabe. Se cree que el proceso de caramelizar o cristalizar el azúcar alrededor de los frutos secos (principalmente almendras).
- Documentación en España: Aunque la técnica es anterior, la documentación más formalizada se encuentra en la tradición repostera española del siglo XVIII. El maestro confitero Juan de la Mata documentó indicaciones para hacer garrapiñadas de almendra en Alcalá de Henares (Madrid).
- Garrapiñada original: La garrapiñada más antigua y tradicional es la de almendra (almendras garrapiñadas).
- Garrapiñada de Maní: La variante con maní es un clásico muy popular en América Latina (especialmente en Argentina y Uruguay) y se popularizó más tarde, una vez que el maní se convirtió en un fruto seco accesible y masivo. Se encuentra en libros de recetas de principios del siglo XX, consolidándose como un dulce típico de fiestas populares y mercados.
¿Por qué se comen en navidad?
En muchos países de habla hispana, la garrapiñada se asocia directamente con la época navideña. Aunque se puede consumir todo el año, su popularidad en la mesa de Navidad y Año Nuevo se debe a una combinación de factores históricos, climáticos y culturales:
- La tradición de los frutos secos (Europa) ya que el invierno (y por lo tanto, la Navidad) es históricamente la época de cosecha, conservación y consumo de frutos secos que, como el azúcar o la miel, eran ingredientes que se conservaban bien y eran considerados un manjar calórico y nutritivo para el frío.
- La garrapiñada es una pariente cercana del turrón que es el dulce navideño por excelencia en España y que se extendió a América.
- En países como Alemania y Suiza, las Gebrannte Mandeln (almendras caramelizadas, muy similares a las garrapiñadas) son un dulce fundamental de los Mercados de Navidad (Weihnachtsmärkte).
- El Legado de la Inmigración (América Latina) en países como Argentina y Uruguay, el consumo de garrapiñada llegó con la inmigración europea, especialmente la española y la italiana, que trajeron sus costumbres reposteras. Aunque la Navidad ocurre en verano, se mantuvo la tradición.
- Por su naturaleza crocante y su intenso sabor a caramelo, se convirtieron en un dulce popular de consumo callejero durante las ferias y las festividades mayores.




















