Las dietas para mantener un peso saludable pueden diferir en muchas cosas pero coinciden en que comer varias veces al día y evitar ayunos largos contribuye al funcionamiento pleno del metabolismo. Ahí juegan un papel fundamental los snacks.
Los alimentos que se pueden comer en pequeñas porciones y no requieren tanta preparación son ideales para convertirse en snacks, ya que están al alcance de la mano y se pueden transportar fácil, o comprar en kioscos.
La idea es comer de todo, variado y rico, sin caer en excesos que puedan desequilibrar tu alimentación.
Opciones dulces
Un gran aliado en esto es el yogur, que puede ser descremado, con frutas o con cereales. También, disponible cualquier kiosco por un rpecio "low cost" están los turrones de maní, que suman sensación de saciedad por la presencia de diferentes texturas.
Los bombones de chocolate (mejor si es amargo o semiamargo) también pueden ser buenos snacks. Lo importante es respetar la porción (uno o dos); y si son de fruta, tres.
Frescos de cara al verano, los brochettes de frutas de estación le cambian la cara a la clásica "manzana" de la dieta. Frutillas, banana, durazno, ananá, y lo que tu imaginación sugiera.
¿Quién quiere volver por un rato a la chocolatada y los dibus de la niñez? Un tetrabrick pequeño también es un snack apetecible en el verano y no suma tantas calorías.
Team salado
Quienes prefieren salado pueden improvisar una pizza con discos de arroz o una tostada de pan blanco o integral cubierta por rodajas de tomate, queso magro y hojitas de albahaca u orégano.
Si la idea es hacer una picada con snacks saludables, no pueden faltar los bastoncitos de zanahoria, apio o pepino. Sin problemas se pueden llevar al trabajo en bolsas ziploc o comer en casa con dips de queso crema y ciboulette.
Un huevo pasado por agua o un huevo duro también brindan saciedad, son un excelente alimento y suelen caer bien en todas las edades.
Los tomates cherry son el snack ideal y o hay número fiables que digan "basta", entonces, tener a mano una fuente con tomates lavados y frescos puede "salvarte" de atacar otras cosas más calóricas en la heladera.
Los frutos secos, como las almendras, semillas de girasol, maní tostado (no salado), castañas, nueces y avellanas, funcionan como una inyección de energía. Un puñado tamaño pocillo de café es suficiente como snack ya que también contienen grasas (saludables, pero grasas igual.