Muchas veces sentimos la necesidad de un cambio de look para iniciar una nueva faceta en nuestras vidas. En estos casos, el flequillo puede ser una buena opción. No solo que puede ser un cambio que nos ayuda a enmarcar nuestro rostro, sino que también nos ayuda a ver como nuevas sin sacrificar el largo de nuestro pelo.
Además, hay muchos estilos de flequillos, ya sean más largos, cortos, simétricos o irregulares, son un elemento que aportan mucha personalidad al estilo de cada una. Sin embargo, hay muchos factores que entran en juego a la hora de decidir qué flequillo debemos usar, ya sea la densidad, la textura del pelo y lo más importante, nuestro estilo de cada.
Por eso, te explicamos qué flequillo combina con cada rostro, para poder poner en marcha esta nueva faceta con un corte que te favorezca y te haga sentir más bella.
Tipos de flequillos para cada rostro
Cara redonda: para este estilo de rostros se recomienda el flequillo “curtain finge”, ya que da la sensación de un rostro más alargado y equilibrado. Debido a que al darle volumen a la raíz, da la sensación de asimetría en la cara.
Caras triangulares: en estos casos, el flequillo recto es la mejor opción. Puesto que acorta la cara y ayuda a regular los rostros triangulares, además de suavizar los rasgos y dar la sensación de cierta redondez.
Cara cuadrada: para estas personas el flequillo despuntado es una buena opción. Porque suaviza la mandíbula, potencia el alargamiento visual del rostro y ayuda a dar un aire relajado para compensar la rigidez de las facciones.
Cara con forma de corazón: en estos casos los flequillos ligeros o de cortina son perfectos para cumplir nuestro objetivo. Este estilo desvía la atención del mentón y contribuye a armonizar el rostro.
Cualquier tipo de rostro: si bien cada estilo tiene su rostro complementario, el flequillo ladeado se adapta a cualquier facción. No solo ayuda a equilibrar a la perfección cualquier tipo de rostro, sino que también suaviza las facciones y aporta un toque más juvenil.