La dieta keto o cetogénica se convirtió en una de las tendencias más populares en el mundo de la nutrición y la salud en los últimos años. Esta dieta se basa en la idea de reducir significativamente la ingesta de carbohidratos y aumentar el consumo de grasas saludables para que el cuerpo entre en un estado de cetosis, en el que quema grasas como combustible en lugar de carbohidratos.
La dieta keto permite alimentos ricos en grasas saludables como palta, aceite de oliva, frutos secos, semillas, pescado graso, carne de res, pollo, huevos, manteca y queso. También se pueden consumir ciertos tipos de frutas y verduras con bajo contenido de carbohidratos, como espinaca, coliflor, brócoli, pepino y palta.
Algunos pros de la dieta keto
- Ayuda a perder peso: Al reducir la ingesta de carbohidratos, el cuerpo utiliza la grasa almacenada como fuente de energía, lo que puede resultar en una pérdida de peso significativa.
- Mejora los niveles de azúcar en sangre: Al no depender de los carbohidratos como fuente principal de energía, los niveles de azúcar en sangre se mantienen estables.
- Aumenta los niveles de energía: El cuerpo utiliza la grasa almacenada como combustible, lo que puede resultar en un aumento de los niveles de energía.
- Reduce la inflamación: La dieta keto se ha relacionado con una reducción de la inflamación en el cuerpo.
Las posibles contras de la dieta keto
- Puede ser difícil de seguir: La dieta keto requiere un seguimiento estricto de los alimentos que se consumen, lo que puede ser difícil de seguir a largo plazo.
- Puede resultar en deficiencias nutricionales: La reducción de la ingesta de frutas y verduras puede resultar en deficiencias nutricionales.
- Puede causar efectos secundarios como náuseas, fatiga, dolor de cabeza y mal aliento.
Algunas recetas keto para empezar
- Salmón con verduras al horno: Prepara una mezcla de espinacas, champiñones, pimientos y cebolla, sazona con aceite de oliva, sal y pimienta. Coloca los filetes de salmón encima de las verduras y horneá durante 20 minutos.
- Ensalada de palta y pollo: Mezcla trozos de pollo cocido, palta, tomate, lechuga y queso feta. Sazoná con aceite de oliva, sal y pimienta.
- Huevos revueltos con panceta y palta: Cociná la panceta hasta que esté crujiente. Agregá huevos batidos y revolvé hasta que estén cocidos. Sirví con palta en rodajas.
