La anticipación y el entusiasmo de una primera cita amorosa están cargados de emociones e inseguridades. Es un momento clave donde ambas personas buscan conocerse y, posiblemente, sentar las bases para una futura relación. Pero, ¿qué se debe hacer y qué se debe evitar?
¿De qué hablo en la primera cita?
Las primeras citas suelen ser una amalgama de charlas livianas y momentos de profundidad. La clave está en encontrar un equilibrio. Puede arrancarse con temas neutrales como hobbies, música, películas, o experiencias de viajes. Estos temas permiten conocer los gustos y afinidades, sin adentrarse en terrenos demasiado personales.
A medida que la charla fluye, llegan los temas más profundos. Sin embargo, evitá discutir sobre ex parejas o traer a colación temas conflictivos como política o religión, a menos que ambos se sientan cómodos haciéndolo. Lo más importante es ser uno mismo, escuchar activamente y mostrar interés genuino en la otra persona.
Look: ¿Qué me pongo en la primera cita?
La elección del look depende en gran medida del lugar y la hora de la cita. Si es una salida casual a un café, unos jeans y una camiseta pueden ser suficientes. Si es una cena en un restaurante elegante, conviene optar por algo más formal.
Sin embargo, independientemente del contexto, hay dos reglas de oro: sentirse cómodo con lo que llevás puesto y ser auténtico. Evita vestirte de una manera que no te represente solo para impresionar. La primera cita es una oportunidad para mostrar quién eres realmente, y eso incluye tu elección de vestuario.
¿Está mal tener relaciones en la primera cita?
Esta es una de las preguntas más debatidas y la respuesta varía según las creencias y valores de cada individuo. En la era moderna, donde las relaciones tienden a ser más fluidas, no existe una regla estricta.
Para algunas personas, tener relaciones en la primera cita es una manera de establecer una conexión íntima rápidamente. Otras, preferirán esperar por la creencia de construir una base emocional más sólida antes de llegar a ese nivel de intimidad.
Lo esencial es que ambas partes se sientan cómodas y que el deseo sexual sea mutuo. Para ello, la comunicación es clave. Si no te sentís al 100% es válido expresarlo. La primera cita debería ser una experiencia positiva, sin presiones ni expectativas desmedidas.