Durante sus vacaciones en Estados Unidos, Verónica Lozano sufrió un terrible accidente mientras esquiaba junto a su esposo, Jorge “Corcho” Rodríguez, su hija, Antonia, y un grupo de amigos en Aspen, región de Colorado. La conductora cayó desde una aerosilla a siete metros de altura y ahora deberá someterse a una cirugía de talones mientras permanece vendada, en silla de ruedas y de reposo.
La presentadora televisiva compartió a través de sus redes sociales algunas imágenes de su estadía en el país norteamericano mientras aguarda el turno de su operación. En las imágenes se la pudo ver relajada y descansando. “Yo drogada”, escribió en una historia que compartió por Instagram.
Pero luego se animó a hablar de lo ocurrido y detalló los motivos de su accidente. En ese sentido contó que ascendió con la barra de seguridad abierta. “Es una silla séxtuple donde entran seis personas, íbamos tres: mi instructora, yo en el medio y Analía Franchín del otro lado”, recordó en vivo en su programa “Cortá por Lozano”, donde es reemplazada por Paula Chaves durante sus vacaciones.
Explicó que al subir a la aerosilla, sus bastones de esquí quedaron trabados lo que impidió que la barra de seguridad se cierre correctamente. “En ese momento le avisamos a la persona que está a cargo de la silla que la pare, la gente también empezó a gritar y nunca se detuvo. Entonces yo trato de sacar el bastón, y quedo colgada”, relató.
“Fue horrible, un accidente muy espantoso. Una negligencia absoluta del centro de esquí y estoy viva de milagro”, reconoció. También contó que nunca pudo acomodarse bien, motivo suficiente para que el personal detenga el motor, pero la silla nunca dejó de avanzar.
Franchín y la instructora trataron de sostenerla de las manos y de su casco pero el peso del traje de nieve y los guantes resbaladizos impidieron que pudieran mantenerla durante tanto tiempo en la altura, según las palabras de la conductora.
“Sentía que me estaba por morir. Ahí hice una evaluación. El de la colchoneta no llegaba, y sentí que todo estaba en mis manos y yo en las manos de Dios”, confesó sobre el momento de la caída. Finalmente fue atendida por la gente del lugar donde reconocieron que las heridas solo se encontraban a la altura de sus pies.