Federico Olivera, conocido por su participación en el exitoso programa de los años 90, “Son de Diez”, ha dejado una marca imborrable en la memoria del público argentino. A los 22 años, irrumpió en la televisión como uno de los protagonistas de este exitoso ciclo, compartiendo pantalla con una joven Florencia Peña, quien también estaba dando sus primeros pasos en el mundo del espectáculo.
Desde su destacada actuación en “Son de Diez”, Federico vivió una carrera llena de éxitos y exposición mediática durante muchos años. Florencia Peña y él eran dos de los hijos del matrimonio de ficción que conformaban Silvia Montanari y Claudio García Satur.
Pero su relación con Flor Peña traspasó las pantallas y llegaron a ser familia durante una época, ya que la actriz estuvo de novia con Diego Olivera, hermano de Federico y también actor. Actualmente Diego está casado con Monica Ayos.
Pero este no fue el único papel que lo llevó a la fama, ya que Federico participó en varias producciones, como Floricienta, Guapas y su rol como villano en Padre Coraje. También incursionó en cine, protagonizando siete películas entre 1983 y 1997, cuando formó parte del elenco de El Che, su último trabajo en la pantalla grande. Sin embargo, en la actualidad, su vida ha tomado un rumbo diferente.
Qué es de la vida de Federico Olivera tras su paso por “Son de Diez”
Federico, ahora con 53 años, ha decidido alejarse de la televisión para enfocarse en otras facetas de su vida artística. El teatro se ha convertido en su refugio, y además de actuar, también ejerce como director, encontrando en las tablas un espacio para seguir desplegando su talento.
Pero su pasión no se limita al teatro, ya que la música también ocupa un lugar destacado en su vida. Federico acompaña con la guitarra o el piano a su esposa, la talentosa actriz Soledad Villamil, en sus presentaciones como cantante, formando así una pareja artística consolidada.
Recientemente, el exactor de televisión compartió en sus redes sociales una serie de videos interpretando canciones de Charly García, mostrando su versatilidad y amor por la música.
Aunque el éxito televisivo de “Son de Diez” fue indiscutible, Federico Olivera ha demostrado que su talento va mucho más allá de las pantallas. Con una carrera en cine, televisión y teatro, el actor ha sabido adaptarse y evolucionar a lo largo del tiempo.
Su estrecha amistad con Florencia Peña, que se forjó en las grabaciones de la serie, perdura hasta hoy, y en 2017 tuvieron la oportunidad de reunirse nuevamente en la tira “Quiero vivir a tu lado”, demostrando que la química entre ellos sigue intacta.
En el ámbito personal, Federico ha encontrado la estabilidad junto a Soledad Villamil, con quien comparte una vida en familia con sus hijas Violeta y Clara. Juntos han construido una relación sólida y han demostrado que el amor y la pasión por el arte son pilares fundamentales en sus vidas.
Así, Federico Olivera sigue cautivando al público con su talento y versatilidad, dejando una huella imborrable en el mundo artístico argentino. Aunque ya no lo vemos en la pantalla chica, su legado continúa vivo a través de sus presentaciones teatrales, su música y su amor por el arte.
