Gisela Dulko, extenista profesional y expareja de Fernando Gago, compartió en redes sociales imágenes de su rutina de entrenamiento poco después de la derrota de Boca ante River en el Monumental. Sin embargo, su publicación no pasó desapercibida: fue blanco de fuertes críticas y comentarios en los que varios usuarios le recordaron su mediática y polémica separación del ahora exdirector técnico xeneize.
A pocas horas de la caída de Boca, la extenista publicó en su cuenta de Instagram una imagen en plena sesión de entrenamiento y, según se aprecia, con una sonrisa en el rostro. Rápidamente, varios usuarios la halagaron tanto por su apariencia como por haber terminado su relación con Fernando Gago “en el momento justo”.

Aprovechando la complicada situación que atraviesa el exdirector técnico de Boca, muchos usuarios aprovecharon la ocasión para lanzarle críticas y burlas. “Acá empezaste a perder todo Gago”, “Al final el perdedor de Gago te hizo un favor” y “Nena, de la que zafaste por favor”, fueron algunos de los filosos mensajes que recibió la extenista argentina en su publicación.

El motivo de la ruptura entre Fernando Gago y Gisela Dulko
En septiembre de 2021, una noticia sacudió tanto al mundo del espectáculo como al ámbito deportivo: Fernando Gago, exfutbolista y actual exentrenador, mantenía un romance oculto con Verónica Lafitte, quien además era la mejor amiga de su entonces esposa, la extenista Gisela Dulko.
El escándalo tomó aún mayor repercusión cuando se supo que Dulko descubrió la infidelidad de manera directa: encontró a Gago con su amante en la propia casa familiar, ubicada en el barrio Los Castores, en Nordelta, donde vivían junto a sus tres hijos, Antonella, Mateo y Danielle.

El vínculo amoroso entre Fernando y Verónica, que hoy avanza rumbo al casamiento, se habría iniciado casi cuatro años atrás. Ambos formaban parte de un grupo de WhatsApp de padres del colegio, ya que sus hijos asistían al mismo establecimiento educativo. Tras la explosión mediática del caso y la ruptura de la pareja, Gisela decidió trasladar a sus hijos a una escuela de San Isidro.