En las últimas horas, Pipo Cipolatti compartió una triste noticia a través de sus redes sociales: su gata Jackie falleció. El músico relató con profundo pesar cómo fueron los últimos momentos del animal y cuestionó el accionar del servicio veterinario a domicilio que la atendió.

Conmovido por la pérdida, el artista describió la experiencia como algo “siniestro y doloroso”, dejando en evidencia su angustia y malestar por la forma en que se desarrolló la situación médica.
El terrible episodio que vivió Pipo Cipolatti con su gata
“El jueves 10 de julio Jackie tenía un comportamiento extraño”, escribió Pipo Cipolatti en su cuenta de X (exTwitter), al comenzar su relato sobre los días previos al fallecimiento de su gata. Según detalló, el animal había dejado de dormir a su lado, algo que le resultó muy llamativo ya que no era una actitud habitual en ella.
Ante la falta de mejoría, decidió contactar a un servicio veterinario a domicilio. Le informaron que acudirían entre las 12 y las 12.30 h., pero recién se presentaron alrededor de las 14:00 h. Una vez en el lugar, el veterinario le aplicó una inyección que, según Cipolatti, “parecía un suero”.

En ese mismo hilo, Cipolatti profundizó sobre lo sucedido durante la atención: “Solamente recuerdo que mientras Jackie gritaba de dolor y había que sujetarla, la doctora me decía que eso le iba a levantar el ánimo pero que igual había que extraerle sangre para saber qué tenía”, relató con angustia.
Antes de retirarse, la profesional le dejó una recomendación: “Si no mejora, avisanos y en la semana volvemos a atenderla”. Sin embargo, lejos de mejorar, el estado de Jackie se agravó esa misma noche. “Estaba agonizando”, expresó Pipo. “No tuve respuesta alguna. Y Jackie comenzó a morirse lentamente en mis brazos. Y ronroneaba”, agregó, profundamente conmovido.
Al día siguiente de la muerte de Jackie, Pipo Cipolatti decidió trasladar el cuerpo de su gata al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur con la intención de que le realizaran una necropsia y así poder conocer con precisión las causas del fallecimiento. Sin embargo, allí le informaron que no llevaban a cabo ese tipo de procedimientos.
Molesto por la situación y tras sentirse responsabilizado por haberle dado atún de forma ocasional al animal, el músico fue contundente: “Si Rodilla se llegara a enfermar, la va a atender un veterinario responsable y que ame a los animales”.