La muerte de Liam Payne ha alterado por completo a su entorno, y no es sorprendente. El cantante ex integrante de One Direction cayó desde el balcón de un tercer piso de un hotel ubicado en Buenos Aires y falleció de inmediato.
Este trágico accidente ha reavivado la memoria de los problemas de adicción y salud mental que el ex miembro de One Direction enfrentaba desde hace tiempo. Curiosamente, su expareja, Maya Henry, mencionó recientemente en un podcast que Liam Payne solía hablar de la muerte como algo inminente.
La vez que Liam Payne predijo su muerte
Maya y Liam mantuvieron una relación desde 2018 hasta 2022. Fue en el podcast “The Internet Is Dead” donde ella se refirió a su complicada relación y mencionó que el cantante, en varias ocasiones, hablaba de la muerte mientras enfrentaba graves problemas de salud mental.
“Desde que rompimos, siempre me enviaba mensajes diciendo: ‘No me siento bien’”, expresó y añadió: “Siempre jugaba con la muerte y decía: ‘Bueno, me voy a morir. No me siento bien’”. Unas palabras que asustaron profundamente a Maya en su momento, quien se esforzó por ayudarlo a pesar de la complejidad de su relación, ya que al principio pensaba que era una “táctica de manipulación” para hacerla sentir culpable. “En una ocasión intenté conseguirle ayuda, pero él no la aceptó”, comentó.
“Le enviaba mensajes de texto a mi madre: ‘No me siento bien, dile a Maya que se ponga en contacto conmigo’, porque yo no le respondía”, dijo muy preocupada su ex. Y en otra llamada que tuvo con la madre de la chica también advirtió: “No voy a estar por mucho más tiempo”. “Sé el estilo de vida que lleva, y llegará un día en que algo malo va a pasar, así que siempre pienso que tengo que ayudarlo porque si no lo hago, no podré vivir conmigo misma si algo le sucede”, concluyó Maya Henry.
Así quedó la habitación de Liam Payne tras su muerte
Las imágenes que se viralizaron muestran drogas y un televisor led con una rotura importante en la pantalla. Asimismo se observan copas y botellas de bebidas alcohólicas.
Puntualmente, sobre un mueble que parece un escritorio o una mesa ratona, se identifican restos de diferentes sustancias. Velas, un polvo que podría ser cocaína, un encendedor, una lata de gaseosa quemada, papel aluminio, un vaso de vidrio y restos de una caja de jabón marca Dove. En la bañera también aparecen restos de cera y papel aluminio arrugado y quemado.