El sincericidio de Julieta Poggio, durante su conversación con Moria Casán, tomó por sorpresa a todos: se refirió a la relación abierta que mantiene con Fabrizio Maida y a su manera de vivir el sexo casual cuando está de viaje.

Lo contó con total naturalidad, fiel a su estilo directo, y terminó encendiendo una mañana que parecía destinada a la absoluta calma.
Julieta Poggio habló sobre sus preferencias a la hora de tener relaciones
La bailarina descolocó a más de uno al reconocer, con una tranquilidad impecable: “Voy de viaje, hay alguien y me enamoro un rato”. La declaración cayó como una bomba y la conductora, siempre afilada para el comentario picante, no dudó en responderle con una cuota de ironía mientras buscaba provocar al menos un leve sonrojo en su invitada.
En medio de ese intercambio cargado de energía, ella devolvió las chicanas con humor y una honestidad que dejó a más de uno atónito. Con la presión pícara de Moria sobre la mesa, lanzó una definición que rápidamente explotó en las redes: “Mis amigas dicen que soy como un chabón, como un futbolista”. Esa confesión, entre risas, terminó de sellar uno de los momentos más distendidos de toda la entrevista.
La charla fue tomando un tono cada vez más íntimo y, fiel a su estilo, Moria sacó a relucir su clásico cuestionario sin filtros. Ante la pregunta sobre cómo reconoce si hay química, la actriz respondió casi con precisión didáctica: “Al toque me doy cuenta cuando beso; la piel se siente o no se siente”. En el estudio cayó un breve silencio, apenas un instante, lo suficiente para que la tensión se volviera palpable.

Más adelante, cuando la conductora quiso saber cuánto pesan la previa y la conexión emocional, ella se mantuvo firme en su postura: “No me gusta estar por estar, después te deja medio un vacío”. Entre risas y comentarios filosos, dejó en claro que para ella la diversión y la piel valen tanto como ese momento inicial.
Y para cerrar, cuando la charla derivó en lo que pasa después del encuentro, la actriz sumó una última definición que alivianó el clima sin perder el toque picante: “A mí me gusta después un poco de cariño… es feo esa gente que se levanta y se va. Ya está, hicimos algo re privado, como un toque de cucharita”.


















