Julieta Poggio es una de las exparticipantes de la última temporada de Gran Hermano Argentina. La joven de 21 años logró convertirse en una de las más queridas del público y llegar a la final del programa, quedándose con el tercer puesto contra Nacho Castañares y Marcos Ginocchio, quien resultó ganador.
Si bien Julieta tenía una gran carrera artística previo a su ingreso a la casa más famosa del país, ya que había actuado en importantes novelas, obras de teatro y hasta era profesora de danza. Sin embargo, su vida dio un giro de 180 grados desde que decidió exponerse en la televisión. Tras salir de la casa, cayó en cuenta de la popularidad que el programa había tenido y se sintió un poco abrumada.
Con más de un millón de seguidores que la esperaba en su cuenta personal de Instagram apenas agarrara su celular, Poggio comenzó a recibir numerosas ofertas de trabajo y está triunfando en lo que más le gusta: actuar y bailar. Actualmente está protagonizando Coqueluche, una obra de José María Muscari y participando como invitada especial en diferentes shows de baile.
Julieta Poggio habló de cómo la afectó la fama tan abrupta
Días atrás, Julieta Poggio le brindó una entrevista a Telefe Noticias, en uno de los informes de la serie: “El caro precio de la fama”. Allí se sinceró y habló de todo lo que vivió horas después de salir de la casa de Gran Hermano. “Después de la casa de Gran Hermano me agarró como un ataque de ansiedad. Yo nunca había sentido algo así”, comienza contando la joven.
“Me sentí muy mal, me temblaba todo el cuerpo, sentía el corazón en la garganta”, dijo sobre lo que estaba experimentando en ese momento. Luego, aseguró que recurrió a su madre para tranquilizarse: “Ahí llamé a mi mamá por videollamada, como para ir viendo las cosas de a poquito juntas y que ella me lo vaya diciendo”.
“Cada cosa que me iba diciendo yo le decía ‘no, decímelo más despacito’. Tenía como mucho miedo. Sentía como que no podía manejar la situación, que necesitaba que alguien esté conmigo, al lado mío, ayudándome a ver todo eso, a descubrir todo ese mundo nuevo”, aseguró Poggio sobre cómo se fue enterando de toda la información.
“Creo que lo que más estresa y lo que más genera ansiedad son las redes sociales”, dijo Julieta sobre cómo vive su vida de influencer y agregó: “La impunidad que tiene la gente para poder hablar, para poder opinar de vos, sin una foto de perfil, sin un nombre real. Te habilita a ser muy mala persona el anonimato”.