A mediados de los 2000, Joaquín Levinton disfrutaba del éxito como líder de Turf, mientras que Celeste Cid consolidaba su carrera actoral en ficciones como Mujeres Asesinas y Resistiré. El cruce de dos mundos, la música y la televisión, convirtió su historia de amor en un imán para la prensa de espectáculos.
El romance estuvo rodeado de comentarios y especulaciones, pero el punto más álgido llegó en 2009. Una revista publicó una foto de ambos saliendo de una clínica y tituló la portada con un llamativo: “El drama de Celeste Cid”. La imagen generó impacto inmediato y desató una ola de rumores sobre la salud de la actriz y la pareja.

Qué dijeron Celeste Cid y Joaquín Levinton sobre su romance
Con el correr de los años, tanto la actriz como el músico se animaron a hablar de aquel vínculo. En una emisión de PH, Podemos Hablar, Andy Kusnetzoff le preguntó a Levinton por esa etapa. El líder de Turf respondió con ironía: “Mi historia siempre fue más desopilante que dramática”, restando dramatismo al recuerdo.

En relación a la tapa de 2009, aseguró que fue una decisión editorial para buscar impacto: “Me hago un chequeo rutinario y al día siguiente salgo en tapa. No me dejaban en paz”, recordó con humor.

A fines de 2011, Joaquín Levinton estuvo como invitado en Un Mundo Perfecto, programa que conducía Roberto Pettinato, y también se refirió a su romance con Celeste Cid: “No tengo nada que ver con lo que le pasa”, había dicho acerca de los problemas personales de la actriz y su supuesta lucha contra las adicciones. “No fui un iniciador, en ese río ya había corrido mucha agua. Yo fui una balsa que pasó. No sé cuánto duró la relación, pero parecieron cien años”, aseguró.
Si bien nunca trascendieron los motivos de su separación, todo parece indicar que fue en buenos términos. “A Celeste le guardo mucho cariño, es divina y una persona genial”, comentó Levinton en una entrevista para La Nación, remarcando que guarda los mejores recuerdos de una de las personas que supo conquistar su corazón.
Por su parte, Celeste Cid dio otra mirada. En una entrevista con Catalina Dlugi admitió que atravesaba un momento muy difícil y lo definió como “muy triste y muy feo”, aunque prefirió no dar demasiados detalles sobre lo vivido.

La relación no duró mucho tiempo, pero dejó huella en el espectáculo argentino. Fue una historia que combinó juventud, popularidad y un nivel de exposición mediática pocas veces visto en la época.