Desde su desembarco en el país cada vez son más figuras de la farándula argentina que se suman a las nuevas plataformas de contenido para adultos. Entre ellas se destaca Cinthia Fernández quien cobra 15 dólares por cada suscripción para tener acceso a fotos y videos sin censura.
Hace tiempo le había llegado la propuesta de incorporarse a esta modalidad de venta de contenido exclusivo, pero a Cinthia no la terminaba de convencer. Sin embargo ante la complicada situación económica de la Argentina, la modelo tomó la decisión de aceptar ya que representa una nueva fuente de ingresos.
“Yo necesito la guita porque mantengo toda mi casa y tengo muchísimos gastos. Me sirve la guita. Para mi es como un laburo, tengo que trabajar de sexy y lo hago”, confesó en “LAM” por América al mismo tiempo de revelar que siente vergüenza por sus publicaciones eróticas. Y contó detalles acerca del contenido que comparte: “Yo elijo el contenido que quiero. No me pongo en pelotas total. A mi no me toca nadie”.
Lo cierto es que varias muestras de su perfil privado se pueden encontrar en su de Instagram desde donde promociona su cuenta para mayores de 18 años. Allí sus fotos y videos se vuelven virales y enloquecen a todos sus fans.
La lucha legal entre Cinthia Fernández y Matías Defederico
Desde que se separaron la relación entre la panelista de “Momento D” y Matías Defederico mantienen una disputa legal y una relación en muy malos términos pese a tener tres hijas en común: las mellizas, Bella y Charis, y Francesca, la menor.
A todos sus gastos personales, a Cinthia Fernández se le suman a fin de mes las cuentas de sus tres pequeñas y denunció que el padre no se hace cargo de los mismos. Semanas atrás, compartió en sus redes el comprobante de 55 mil pesos que le transfirió el exfutbolista a concepto de “cuota alimentaria” por las nenas, cuando la Justicia estableció la suma en 168 mil pesos.
En ese sentido, la influencer lamentó que por esa plata solo puede abastecer una limitada compra en el supermercado “sin frutas, verduras ni artículos de limpieza”. “Para un montón de gente es un montón y yo lo respeto, pero no es mi realidad y no es lo que tengo que recibir”, criticó.