Colombia inició su reinado en Netflix con la adaptación de “Cien años de Soledad”, la novela escrita por Gabriel García Márquez considerada de las más importantes en la literatura hispanoamericana.
“El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad”, es una de las frases más destacadas de la historia escrita por el ganador del Premio Nobel de la Literatura en 1982.
La primera parte de la adaptación ya se encuentra disponible en la plataforma de la N roja, con un total de ocho episodios. Para entender plenamente la historia, es fundamental tener una comprensión detallada sobre el árbol genealógico de la familia Buendía.
Cómo es el árbol genealógico de Cien años de Soledad
La familia protagonista se divide en siete generaciones a lo largo de los años. La primera está compuesta por José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, quiénes fueron los fundadores de Macondo, el pueblo donde transcurre la historia.
Tras asentarse en Macondo, el matrimonio tuvo tres hijos llamados José Arcadio, Aureliano, Amaranta y Rebeca, quienes serían la segunda generación. Esta última es adoptada por Úrsula y José Arcadio Buendía cuando llegó al pueblo desde Manaure.
Seguidamente, José Arcadio tuvo un solo hijo llamado Arcadio con su esposa Santa Sofía de la Piedad. Aureliano tuvo 17 hijos llamados igual que él (con diferentes mujeres) y Amaranta no tuvo descendientes.
Arcadio mantiene la línea familiar al tener tres hijos: Remedios, la bella, José Arcadio Segundo y Aureliano Segundo. Este último tuvo a Renata Remedios, también conocida como Meme, José Arcadio, Amaranta Úrsula.
Finalmente, Renata Remedios tiene a Aureliano Babilonia. Este tiene un encuentro con su tía Amaranta y tiene a su hijo Aureliano, quien sería la última generación de toda la familia Buendía.
Dónde se realizaron las grabaciones de Cien Años de Soledad
Desde otro aspecto, las grabaciones se realizaron en Alvarado, un municipio ubicado en Colombia. La finca donde se centra gran parte de la historia se llama Arizona y las calles que lo rodean están decoradas con cerámicas cubiertas de nombres familiares.
Para conformar el Macondo idealizado por el escritor, hubo un arduo proceso de preproducción. En este sentido, muchos artesanos ayudaron con los objetos identificables en la obra, como las hamacas, ollas y canoas.
Asimismo, para la casa de los Buendía se tomaron en cuenta todas las descripciones del libro. Tardaron 3 meses en construirla y está compuesta por dos pisos y múltiples cuartos. Asimismo, estaría alrededor del árbol donde es amarrado José Arcado Buendía en un momento de locura.