La inflación es uno de los grandes problemas para los argentinos, que en los últimos meses vieron más afectados sus bolsillos, en medio de la escalada de precios que no frena en este 2023. En ese sentido, es la tercera aceleración que tiene el IPC en estos meses y en el primer trimestre alcanzó el 21,7%.
A esto, hay que sumarle un dato histórico que se compara con el periodo de 1988 y 1991 donde se registraron los niveles de inflación más altos de la historia en el país. En ese marco, la inflación interanual de marzo fue la más alta desde 1991, con un 104% a comparación del mismo mes del año anterior.
La consultora Ecolatina analizó la situación y marcó un punto importante en la evolución de la inflación en el país. El promedio mensual del primer trimestre del año subió casi un 1,3%, pasando de 5,5% a un 6,8%. Esto lleva a que, a diferencia del shock de 2022, este año se genere un piso inflacionario más elevado.
En ese marco, señalaron la posibilidad de que el Banco Central suba nuevamente sus tasas para poder darle algo de competitividad al peso, que en los últimos dos meses perdió con la subida de los precios: al rendir 6,5% de TEM mensual, la tasa de interés real ex-post de marzo fue negativa por segundo mes (-1,1% mensual).
Según el Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) que elabora el Banco Central (BCRA), para los próximos 12 meses (marzo 2023-marzo 2024) los analistas calcularon una suba de precios de 113,3%. A su vez, creen que en 2024 será de 90% y que en 2025 se ubicará en 54,6%, volviendo al nivel recibió Alberto Fernández al llegar a la presidencia.
La evaluación que difundió hoy la autoridad monetaria integra opiniones de 60 participantes: 26 consultoras y centros de investigación locales e internacionales y 14 entidades financieras de Argentina. Los datos que se recogieron entre el 29 y el 31 de marzo.
Lo que en el Palacio de Hacienda preocupa es la falta de resultados en el objetivo de corto plazo que pretendía, al menos, frenar la suba para estabilizar los precios en algún rango y luego incentivar una caída.
Lo que ven los analistas es una desaceleración muy leve, ya que esperan 6,3% para abril, 6,1% para mayo, 6% para junio y julio, 6,1% para agosto y 6.2% para septiembre.
En ese marco, desde la consultora remarcaron que en marzo, los mayores aumentos se dieron en Educación (+29,1%), por los aumentos al inicio del ciclo lectivo, y en Prendas de vestir y calzado (+9,4%), por los aumentos ante el cambio de temporada.
Sin embargo, el otro ítem que genera preocupación es el de Alimentos y Bebidas que, en medio del alza de pobreza, volvió a escalar en un 9,2%, ubicándose por tercer mes consecutivo por encima del nivel general. En febrero el aumento había sido de 9,8%, de forma tal que en el primer trimestre el rubro trepó 28,2% (+6 p.p. por encima del promedio).
Qué proyecciones hay para la inflación de abril
En medio de las especulaciones sobre el número que puede dar en abril, desde Ecolatina señalaron que el principal foco estará puesto en algunos aumentos que se darán como en el transporte público en AMBA (+6,6% para colectivos y trenes), tarifas de electricidad, colegios privados (+3,8%, según el acuerdo), prepagas (+2,4%), combustibles (+4% desde el 15 de abril) y servicio doméstico (+14%).
El primer trimestre dejó un piso más elevado de cara al resto del año, donde seguiremos viendo una elevada y persistente inflación, alimentada por una fuerte inercia, creciente indexación y acortamiento en los plazos de los contratos, junto a la falta de anclas.
Todo esto en medio de la incertidumbre que imprimirá la transición electoral, con potenciales tensiones sobre la brecha y las expectativas de devaluación que ejercerían presión adicional, agudizadas por el pronunciado impacto de la sequía sobre la disponibilidad de divisas y frente a un programa “Precios Justos” que poco podrá influir sobre esta dinámica.
De cara a abril la consultora espera una desaceleración de la inflación, aunque sin perforar el 6,5%. En este contexto, las expectativas de inflación para 2023 mostrarán un incremento, consolidando un piso del 115% para el año.