Una niña de 11 años baleada en la cara con un perdigón fue uno de los saldos violentos del enfrentamiento de la Policía con presuntos barrabravas de Racing en Nueva Italia, tras la caída de la Academia que lo complica con los promedios del descenso.
El equipo de Reinaldo "Mostaza" Merlo perdió este domingo 1 a 0 con Estudiantes de San Luis por el Torneo Federal A.
A la salida, un grupo de "barrabravas intentó entrar por la fuerza para increpar a dirigentes", en palabras del comisario Gustavo Piva, director de Seguridad Norte.
Hubo incidentes, corridas y momentos de tensión en el estadio, y uno de los resultados fue la herida en el pómulo de una nena de 11 años que había ido a la cancha con su papá, y que no tenía nada que ver con los episodios de violencia.
"Esta niña quedó en el medio", apuntó Piva en Mitre Córdoba.
La pequeña sufrió una herida con un perdigón y este lunes será operada en el Hospital Infantil, tras estudios pre quirúrgicos. "El balín se desplazó unos tres centímetros", señaló la directora del nosocomio, Elena Pérez. "Ha tenido suerte esta chiquita que la bala no le afectó el ojo", resaltó.
Su madre también fue baleada, en su caso en una pierna.
Marcelo Lemos, de la comisión de seguridad de Racing, dijo en tanto que fueron "momentos difíciles" y que hubo cosas que "llamaron la atención", deslizando que los incidentes podrían haber estado planeados.
Lemos añadió en la emisora radial que "por ahora" Merlo sigue siendo el técnico de Racing.
(Twitter de Roxana Martínez de Arriba Córdoba y ElDoce.tv)