"Ningún grupo intolerante ni fascista me va a intimidar nunca, ni va a hacer que deje de cumplir mis actividades como gobernador. Además, ningún grupo intolerante ni fascista va a lesionar la convivencia en paz y el cuidado de la democracia que queremos todos los cordobeses, ni mucho menos va a impedir que el pueblo de Córdoba siga progresando".
Esa fue la respuesta del gobernador Juan Schiaretti al ser consultado por la prensa sobre el ataque y la agresión que sufrió su vehículo en Villa Allende, y que tiene dos detenidos.
El mandatario se refirió brevemente al escrache mientras inauguraba obras de gas en la ciudad de Huinca Renancó, en el sur provincial.
De acuerdo con lo informado por la Justicia, a través del fiscal Guillermo González, los detenidos (dos en total) son empleados de la empresa provincial y uno de ellos delegado del Sindicato de Luz y Fuerza.
Desde Epec Río Ceballos niegan que así sea, y se encuentran en asamblea.