Los comercios no esenciales ubicados en avenidas de alta circulación de la Ciudad de Buenos Aires reabrieron este lunes sus puertas, con un flujo constante de gente que se acercaba a los locales a preguntar precios y realizar compras.
Esta reapertura forma parte de la última fase de la etapa 1 del plan de flexibilización de la cuarentena implementado por el Gobierno porteño, e incluye al rubro de indumentaria y calzado.
Durante esta primera jornada, un flujo constante de gente se acercaba a los locales, ubicados en avenidas de alta circulación, excepto los que están en la avenida Avellaneda (entre la calle Terrada y Bahía Blanca), y en el sector del barrio de Once delimitado por la avenida Rivadavia y las calles Boulogne sur Mer, Lavalle y Larrea.
También quedaron excluidos de la reapertura los locales y centros comerciales ubicados en los centros de trasbordo de Retiro, Constitución, Once y Liniers, según lo pautado por la gestión porteña en el marco de su plan de reaperturas.
El Gobierno porteño informó que "para que la actividad comercial fuera posible, se optimizó el espacio público a fin de garantizar el distanciamiento social, evitando conglomeraciones que favorezcan el contagio". Con ese objetivo, también se agregaron carriles peatonales a las calles, y señalética y demarcaciones en 40 puntos comerciales estratégicos, informó el Ejecutivo porteño.
Los comerciantes esperaban ansiosos esta reapertura ya que, según indicaron desde la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), sus ventas (de forma virtual) hasta ahora no superaban el 30 por ciento del volumen habitual, anterior a la llegada de la pandemia. Sobre todo, esperan poder recuperar con las ventas para el Día del Niño, que se festeja el próximo 16 de agosto.
Fuente: Télam.