Facebook volvió a ser noticia por el uso indebido de los datos de los usuarios. Según un artículo publicado por Clarín, una comisión del Parlamento de Gran Bretaña difundió documentos internos de la compañía que prueban que se utilizó información personal de aquellos que se encuentran adheridos a la red social, para hacer "tratos especiales con algunos desarrolladores de aplicaciones".
"El mayor problema es que Facebook recopiló registros de llamadas y mensajes de texto de los teléfonos con sistema operativo Android de sus usuarios, sin pedir su autorización", explica ese medio. De esta manera, en los últimos días, la comisión británica hizo públicos 200 documentos que revelaron las discusiones que tenía la empresa, acerca del valor que tenía la información privada de esas personas. Y estableció que Facebook hizo excepciones para gigantes como Airbnb y Netflix, al darles acceso a información de los usuarios.
"Esta clase de acciones son la razón por la que se debe requerir a las compañías divulgar exactamente cómo recopilan y comparten nuestra información, con duras sanciones para las que mientan sobre eso", declaró en un comunicado, Ron Wyden, senador estadounidense.
La respuesta de Facebook no se hizo esperar, y fue el mismo director de la empresa, Mark Zuckerberg, quien trató de explicar lo sucedido. "Por supuesto no dejamos que cualquier persona desarrolle nuestra plataforma", comenzó en un comunicado publicado en la red social. Y siguió: "Bloqueamos muchas aplicaciones sospechosas. Tampoco permitimos que los desarrolladores utilicen nuestra plataforma para replicar nuestra funcionalidad o aumentar sus servicios de una forma viral que cree poco valor para las personas de Facebook".