El presidente Mauricio Macri no habló públicamente sobre el caso de los cuadernos y las coimas a empresarios y funcionarios k. Sin embargo, en privado dijo que "quiere que la Justicia avance".
Por su parte, el ministro de Justicia, Germán Garavano dijo: "como dijo el Presidente, no importa quién cae sino que se haga Justicia y se termine con años de impunidad".
Este jueves, con la detención de Javier Sánchez Caballero, mano derecha de Calcaterra y hombre clave del dueño anterior de la empresa, Franco Macri, el presidente se refirió en privado: "Este escándalo va a salpicar a varios empresarios y es lógico que así pase".
En la reunión estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, el titular de Diputados, Emilio Monzó, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y Fernando Sánchez.
Desde lo personal, en el Gobierno admiten que quizás afecte en el fuerte vínculo que tiene con su primo. Sin embargo, la situación de Calcaterra depende de lo que ocurra con Sánchez Caballero -a quien Bonadío ordenó detener-.
En cambio, niegan que el caso pueda impactar en Franco Macri y, mucho menos, en el Presidente.