El seleccionado neozelandés de rugby se consagró Campeón del Mundo de Seven al vencer a Inglaterra por 33 a 12.
Los tries para el campeonato fueron anotados por Sione Molia, por duplicado, Ravouvou y Akuila Rokolisoa.
Así el equipo isleño obtuvo por segundo torneo consecutivo el máximo título de la modalidad, para ratificar que son los mejores del mundo llevandose la Melrose Cup.