Caso Maldonado: procesaron al testigo E por cortar la ruta 40, amenazas y lesiones

El juez Guido Otranto lo declara culpable de varios delitos. Le prohibió salir del país y le impuso un embargo por $100.000.

El juez de la causa
El juez de la causa

El Juez Guido Otranto procesó a Lucas Ariel Naiman Pilquiman, mejor conocido como el testigo E, acusado de ser coautor de varios delitos, entre los que figura el corte de la ruta 40 a la altura del paraje Leleque el 31 julio y el 1 de agosto pasado, día en que fue visto por última vez con vida Santiago Maldonado.

El magistrado Federal de Esquel dio a conocer la medida al tener en cuenta que Pilquiman amenazó de muerte a una pareja que intentó atravesar el piquete, además de resistirse a la autoridad y lesionar a los gendarmes Emmanuel Echazú y Ernesto Yáñez.

El magistrado confirmó la decisión a instancias de la fiscal Silvina Ávila, que lo reconoció como parte del grupo de mapuches encapuchados que llevó adelante la protesta sobre la ruta para reclamar por la liberación de Facundo Jones Huala, que después derivó en el operativo de Gendarmería.

Pilquiman, de 19 años, fue uno de los testigos mas cuestionados durante el Caso Maldonado, que en su declaración testimonial ante el juez Gustavo Lleral terminó asegurando que no presenció la captura del joven artesano tatuador por parte de la Gendarmería, como se había denunciado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Ahora, el juez Otranto lo proceso sin brindarle la opción de prisión preventiva, le prohibió la salida del país y lo embargó por $100.000.

Otranto fue desafectado de la investigación del Caso Maldonado y remplazado por su par Gustavo Lleral. Aún así, sigue al frente de la causa por el corte de la ruta 40, a raíz de la denuncia de Yamila Marcia Parada y Miguel Quintana, la pareja de Epuyén cuyo vehículo fue detenido por el grupo de encapuchados. que realizaba la protesta.

Acorde al fallo, Pilquiman, el chileno Luna Arratía y Nicolás Hernández Huala, junto a otras personas no identificadas, le rompieron de un hachazo el parabrisas y el espejo retrovisor de una patada, además de amenazarlos de muerte.