Si las condiciones climáticas acompañan, este jueves la NASA (sigla en inglés de Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio) lanzará desde Florida la misión “Perseverance”; en español, “Perseverancia”-. Se trata del más sofisticado robot de exploración e investigación científica que jamás se haya enviado al planeta rojo.
El primer intento de despegue del cohete Atlas V, que porta en su ojiva al robot, está previsto para las 8.50 de la mañana (hora de Argentina). Desde ese momento, habrá una ventana de lanzamiento de dos horas. Todo se podrá ver en vivo a través del sitio: https://www.nasa.gov/nasalive
De no poder lanzarse mañana, la NASA lo puede intentar hacer hasta mediados de agosto; después ya será tarde, en función del alejamiento de la Tierra y Marte, que obligará a postergar el viaje dos años, hasta que ambos planetas vuelvan a aproximarse según sus órbitas alrededor del Sol. Pero veamos los detalles de la misión, que viajará más de 500 millones de kilómetros y, si se lanza este jueves, llegará a Marte en febrero de 2021; exactamente, el 18 de ese mes.
“Perseverance”, nombre con el que se bautizó a la misión y que fue elegido entre unos 28 mil propuestos a través de un concurso realizado en Estados Unidos en el que podían participar niños y adolescentes, tiene una compleja misión. No solo debe despegar, viajar y aterrizar de manera segura en el suelo marciano, lo que ya es toda una proeza, sino llevar adelante un objetivo científico sumamente ambicioso: buscar restos o huellas de antigua vida orgánica, caracterizar la geología y el clima del planeta vecino del nuestro, recoger muestras del suelo, hacerles un primer análisis “in situ” y enviarlas a la Tierra.
La misión se encuadra en el proyecto mayor de enviar humanos a Marte, que la NASA encaró en los últimos años y que primero comprenderá el regreso tripulado a la Luna, cuya misión –llamada Artemisa- está programada para 2024 y que incluirá a las primeras mujeres de la historia que caminen sobre la superficie del satélite natural de la Tierra.
Volviendo a “Perseverance”, cabe destacar que fue un emprendimiento sumamente costoso y complejo de resolver para la NASA, contextualizado además por la pandemia global del Covid-19, que condicionó en múltiples aspectos el proyecto; desde la construcción, hasta el lanzamiento, pasando por los ensayos y fases de ensamblaje de todos los componentes. Porque si bien la concepción, el diseño y la fabricación del robot fue anterior a la pandemia, todo lo demás sucedió y sucede durante este 2020 protagonizado por el nuevo coronavirus.
Perseverancia, que significa el acto o hecho de mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, tiene sus raíces en las lecciones que la NASA aprendió con el “Sojourner” (Peregrino, en español), el ejemplar de la primera generación de robots enviados a Marte, en 1997.
La constancia en la exploración científica del planeta rojo con artefactos móviles automatizados siguió con “Spirit” y “Opportunity” (Espíritu y Oportunidad, en español), lanzados en forma conjunta en 2004, y que fueron capaces de demostrar que existió agua alguna vez en el planeta rojo antes de que éste se convirtiera en un desierto aparentemente estéril.
Más adelante, fue “Curiosity” (Curiosidad). Este artefacto viene analizando Marte desde 2012. Representando ya a la tercera generación de robots, descubrió que su sitio de aterrizaje fue hace billones de años un lago (hoy, completamente seco), con un ambiente que pudo haber albergado vida microbiana. Justamente, lo que ahora “Perseverance” tratará de constatar. El robot que se lanza mañana buscará responder la gran pregunta de la astrobiología: ¿Hay señales de que la vida alguna vez existió en Marte”?
¿Adónde aterrizará? “Perseverance” tocará suelo marciano en febrero de 2021 en el cráter Jezero, de unos 45 kilómetros de extensión, ubicado al norte del ecuador de Marte, y producido por el impacto de un enorme meteorito. La NASA estudió que hace entre 3 y 4 mil millones de años, un río alimentaba allí un lago de unos 496 kilómetros cuadrados; es decir, unas 30 veces el tamaño del Lago San Roque de Córdoba. Encontrar allí moléculas orgánicas u otros signos de vida microbiana es el sueño de los científicos a cargo de “Perseverance”.
Por otro lado, y siempre con su complejo equipamiento que lo constituye en un auténtico laboratorio móvil, el robot aportará datos sobre la geología y el clima de Marte. Porque si bien distintas sondas que han orbitado al planeta rojo y sigue haciéndolo han recogido numerosas imágenes que permiten analizar por encima (a unos 320 kilómetros de altura) las características de este mundo, para determinar la posible antigua existencia de vida es necesario una inspección mucho más cercana. Y por medio de una máquina como “Perseverance”.
Luego, se supone que estos estudios tienen que ayudar a comprender a la ciencia por qué Marte y la Tierra, que aparentemente fueron mundos similares en su formación, después tuvieron un destino o evolución tan diferente.
Muestras que viajarán a la Tierra. A diferencia de todas las misiones anteriores de robots, "Perseverance" recogerá muestras, que serán envasadas en tubos, y que después serán enviadas a la Tierra, en una futura misión, para un análisis mayor y más exhaustivo. ¿Cómo será posible esto? En forma conjunta con la Agencia Espacial Europea, la NASA desarrolla un programa que comprende el lanzamiento de las muestras desde Marte y el viaje de estas hasta la Tierra. Todo, absolutamente robotizado.
Con los viajes humanos en el horizonte. Mientras tanto, y en la dirección que llevará a los primeros viajes tripulados a Marte (podrían comenzar alrededor de 2035 o, incluso, antes), "Perseverance" despegará en su excursión al planeta rojo una serie de instrumentos de navegación y/u orientación que analizarán la atmósfera y sus potenciales peligros para el aterrizaje de las futuras misiones humanas. Estos sensores serán capaces de hacer más seguras las exploraciones con astronautas, incluyendo el transporte de pesadas cargas para el establecimiento de bases en aquel mundo.
Otro aspecto notable de “Perseverance” es la prueba que hará de la tecnología denominada “Mars Oxygen In-Situ Resource Utilization Experiment (MOXIE)”, que tiene como objetivo producir oxígeno a partir de la atmósfera de dióxido de carbono de Marte, desarrollando así una forma en que los futuros exploradores podrían “fabricar” oxígeno, tanto para la respiración como para la propulsión de cohetes.
Cámaras y micrófonos, más un pequeño helicóptero. "Perseverance" forma parte de la nave "Mars 2020" (Marte 2020), que incluye nada menos que 23 cámaras –esto es más cámaras que ninguna otra misión terrestre al planeta rojo en la historia-. Semejante tecnología, de altísima resolución, permitirá a los científicos contar con imágenes (fotos y videos) de los distintos procesos encomendados al robot. Estas imágenes, en bruto y procesadas, estarán disponibles para el público, ya que serán subidas a internet por la misma NASA. También, se compartirán los sonidos que capten dos micrófonos que lleva el robot.
Como si fuera poco, “Perseverance” lleva un mini helicóptero o dron, llamado “Ingenuity” (Ingenio), al que desplegará en la superficie de Marte después de aterrizar, dejándolo en libertad para su propia exploración, aunque monitoreándolo constantemente y enlazando sus estudios con la Tierra.
Este fascinante aspecto de la misión también establece otro registro histórico: se tratará de la primera vez que un aparato a hélices vuele en otro planeta. La NASA aprenderá también así de la dinámica de vuelo en el planeta rojo, de cara al desarrollo de aparatos más complejos que lleven las misiones humanas en el futuro destinadas a la exploración marciana.
Finalmente, se debe destacar que “Perseverance” porta tres chips de silicio, que llevan grabados los nombres de 11 millones de habitantes de la Tierra, que mediante una convocatoria de la NASA quisieron simplemente manifestar su acompañamiento al robot.
Todo listo. Si el clima acompaña, este viernes comienza esta gran aventura espacial, que refleja la perseverancia del ser humano por conocer y alcanzar -de manera promisoria, para el bien de nuestra especie y para el cuidado de nuestro propio planeta- ese mundo tan llamativo y cercano… Marte.