Luego de que el juez Claudio Bonadio confirmara el procesamiento de Cristina Fernández, la exmandataria decidió no apelar, y solicitó que las actuaciones sean enviadas "con la mayor premura" a juicio oral para "esclarecer los hechos investigados de manera pública".
"Si pensaron que con esto iban a perjudicar a la señora Kirchner, están completamente equivocados. Desde el primer momento ella pidió que fuéramos a juicio oral porque quería hacer una defensa pública de sus políticas, Fue una decisión mía como abogado técnico decirle que no, que agotáramos todas las instancias. Ella no tenía mayores esperanzas porque conoce cómo funciona la Justicia en este momento", dijo su abogado, Carlos Beraldi, a Radio 10.