"Lo que no entra por la razón entrará por la fuerza", dijo Alberto Fernández este miércoles, enojado por la cantidad de automóviles que circulan violando el aislamiento obligatorio dispuesto el viernes de la semana pasada. Por eso, anunció que endurecerá las penas para los que incumplan.
A partir de ahora, a quien circule sin el permiso correspondiente se le secuestrará el auto, irá preso y se le abrirá una causa penal, adelantó Clarín.
"Vamos a apretar las marcas", dijo a ese medio una fuente cercana al presidente de la Nación, quien se reúne este miércoles en la Quinta de Olivos con la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y los jefes de las fuerzas federales.
"Hay que apretar los controles. Que haya más presencia policial y de seguridad. Seremos inflexibles ante los que quieren circular como si en Argentina no pasara nada", agregó el funcionario.
En Argentina, este miércoles el coronavirus acumula 387 casos confirmados, y siete fallecimientos.