A casi dos años de haber quedado expuesto como uno de los acusados de mayor perfil en la megaestafa inmobiliaria denunciada ante la Justicia rosarina en octubre de 2016, el empresario Marcelo Basilio Jaef fue visto en franca violación de su arresto domiciliario durante el último fin de semana largo.
El contador de 56 años recién pudo acceder a dicha medida cautelar en agosto gracias a una resolución de la Cámara penal de Rosario. Según la disposición del juez Daniel Acosta, el titular de la clínica de implantes dentales sólo cuenta con permiso para salidas laborales en días hábiles, aunque sospechan que lleva un buen tiempo incumpliendo con esa restricción.
Lejos de lo que podría ser una actividad vinculada a su trabajo, fuentes consultadas por Puntobiz aseguraron que Jaef estuvo a bordo de yate de lujo disfrutando del buen clima en las islas entrerrianas. De acuerdo a dichos testigos, no es la primera vez que esto ocurre.
Mientras en la Fiscalía no había notificaciones de ningún tipo sobre la presunta irregularidad, quienes navegan habitualmente en ese sector del Paraná Viejo manifestaron que el empresario iba a bordo de un Azimut 40, una embarcación valuada en 400 mil dólares.
Al igual que el ex agente financiero Jorge Oneto y el gerente general del diario La Capital, Pablo Abdala, el empresario es uno de los personajes más resonantes en la trama investigada desde 2015 por los fiscales Sebastián Narvaja y Valeria Haurigot. Su grave situación procesal lo mantuvo tras las rejas durante casi un año y recién pudo regresar a su hogar tras el pago de una fianza de dos millones de pesos.
Fotografía de carácter ilustrativo.