Neo Pistea es uno de los referentes de la vieja escuela del trap argentino y aún sigue vigente con su legado tanto solista como con Modo Diablo, junto a Ysy A y Duki. Lo cierto es que el artista sufrió un cambio no sólo en su manera de hacer música sino también en su aspecto.
Sus primeras apariciones tuvieron lugar en 2014 cuando realizaba sesiones de freestyle y cyphers en los que improvisaba. Ya en 2015, estuvo 100% volcado a la música, año en el que lanzó “Tony The Kid”, “Codeína Volumen 1”, grabado junto a Coqeein Montana y después siguió con “Codeína Volumen 2”.
En ese entonces, al trapero se lo veía sin tatuajes en la cara y con un look menos ostentoso, algo que con los años Neo fue modificando.
Ya en 2017 se lo vio distinto, cuando el nombre de Neo Pistea se ganó un lugar en la escena grande de la Argentina con el lanzamiento del remix de “Tumbando el club”, cuya versión original se había estrenado un año antes.
Los tatuajes de Neo Pistea y su estilo trapstar
Entre los tatuajes que se llevan todas las miradas, el trapero tiene en su cara nombres propios, la carita de un diablo sacando la lengua, las palabras “padre y “madre” formando una cruz y un “ojo de la providencia” en el medio de la frente, entro otros.
Con respecto a la vestimenta, se mantiene en la misma línea, aunque en la actualidad le agrega más colores a su look y se anima a los pañuelos en la cabeza, algo característico de Neo Pistea.