Las películas en Hollywood no solo requiere el aprenderse las escenas. La personificación, investigación y estética de un personaje también son clave para consolidar un personaje.
Es por ello que la preparación para un rol implica un cambio de 180 grados. Esto lo realzó la actriz Charlize Theron, quien recalcó que no volvería a hacer por un rol.
La postura de Charlize Theron sobre el envejecimiento en las mujeres del espectáculo
La confesión de Charlize Theron fue destacada en la Revista Allure. Ahí, determinó el concepto de envejicimiento de las mujeres en la industria. “Creo que las mujeres quieren envejecer de la forma que les parezca adecuada (...) Creo que tenemos que ser un poco más empáticos con la forma en que todos atravesamos nuestro camino (...) Mi viaje de tener que ver mi cara en una valla publicitaria ahora es bastante divertido”, destacó la modelo.
Seguidamente, reflexionó sobre el cambio que ha sentido en su cuerpo: “Mi rostro está cambiando y me encanta que mi rostro está cambiando y envejeciendo. Pero la gente cree que me he hecho un lifting facial”.
Lo que Charlize Theron no volvería a realizar para preparar a un personaje en una película
Respecto a las modificaciones que podría hacer por un personaje, determinó que no volvería a cambiar físicamente su cuerpo para personificar a alguien por lo difícil de cambiarlo posteriormente. “Nunca más volveré a hacer una película y decir: Sí, voy a ganar 18 kilos. Nunca más lo haré porque no se puede perder”, determinó Theron.
Para argumentar su punto, recordó el momento en el que tuvo que ganar diferentes 14 kilos para encarnar a la asesina de Monster. “Me salté tres comidas y volví a mi peso normal (...) Llamé a mi médico y le dije: creo que me estoy muriendo porque no puedo perder peso (...) Tienes más de 40 años. Tu metabolismo no es el mismo que antes”, destacó la actriz.
Finalmente, concluyó sobre cómo le afecta su cuerpo en las películas: “Lo que realmente me desanima es que ahora hago películas de acción y, si me hago daño, tardo mucho más en curarme que cuando tenía 20 años (...) Más que mi belleza, desearía mantener la forma de mi cuerpo cuando tenía 25 años y tirarme contra la pared y que no me duela al día siguiente”.