Netflix es una de las plataformas de streaming más exitosas, gracias a que ha demostrado con cada una de sus series y películas que sabe crear contenido de gran calidad. Ya se trate de melodramas, historias de terror o producciones a pura risa, su catálogo da con la tecla de lo que el público desea.
Claro ejemplo de ello es Bridgerton, una de las series más exitosas de la compañía. Con dos temporadas y un spin-off, la producción de Shonda Rhimes ha conquistado los corazones del público alrededor del mundo.
El lado oscuro de Bridgerton
En las últimas horas, la serie volvió a ser noticia luego de que la actriz Ruby Barker, conocida por su papel de “Marina Thompson”, criticara a Netflix y a la productora Shondaland por no darle su apoyo frente a los problemas de salud mental que sufrió durante la primera temporada del programa.
“Ni una sola persona de Netflix, ni una sola persona de Shondaland, desde que tuve dos brotes psicóticos por ese programa, se han puesto en contacto conmigo o incluso me han enviado un correo electrónico para preguntarme si estoy bien o si necesitaba algún tipo de cuidado posterior o apoyo”, señaló la intérprete.
Barker, en declaraciones al podcast LOAF que produce la Universidad de Oxford y se emite a través de The Daily Beast, señaló que su salud mental comenzó a deteriorarse durante el rodaje de Bridgerton, donde interpretó al personaje de Marina.
La actriz contó que sufrió su primer brote psicótico en el 2019 tras terminar la producción de la primera temporada, y que tuvo un segundo en el 2022, período en el que no recibió ningún tipo de “apoyo” por parte ni de la plataforma de streaming ni de la casa productora asociada.
“Durante el rodaje, me estaba deteriorando. Fue un lugar realmente atormentador para mí porque mi personaje estaba muy alienado, muy condenado al ostracismo y solo en estas horribles circunstancias”, sostuvo la actriz, quien además aseguró que tras salir del hospital todo quedó “encubierto y en secreto” para el estreno de la serie.
Y agregó: “Mi vida estaba cambiando drásticamente de la noche a la mañana y, sin embargo, todavía no había apoyo, ni lo ha habido en todo este tiempo. Me tuve que esforzar muchísimo para actuar como si estuviera todo bien y poder trabajar sin que fuera un problema”, concluyó.