Una modelo reveló que dejó las pasarelas, en medio de la pandemia del coronavirus, para trabajar en una residencia de adultos mayores. Se trata de la joven británica de 22 años Harriet Rose.
La modelo estuvo en la última edición del París Fashion Week y desfiló para grandes marcas como Hermès, Givenchy, Dolce & Gabanna y Chloé.
Cuando comenzó la crisis sanitaria, la joven abandonó París luego de vivir dos años allí y volvió a su localidad de origen: la ciudad costera de Herne Bay.
"Al igual que mucha gente, necesitaba un ingreso estable, ya que no sabía cuándo iba a conseguir un empleo como modelo en este contexto, teniendo en cuenta que los desfiles fueron anulados y lo mismo las producciones", contó la modelo.
De acuerdo a sus palabras, se enteró de que el geriátrico St Peter's Care Home estaba buscando personal. Y, como además de conseguir un empleo, quería ayudar a los más necesitados durante la pandemia del Covid, no dudó en presentar su CV.
Para su fortuna, el centro la contrató y le pidió que, durante un mes, se mudara a otra residencia, llamada St George's Terrace e hiciera la cuarentena allí para minimizar los riesgos de contagio.
En su cuenta de Instagram, la joven mostró esta faceta y relató en un posteo la experiencia que tuvo como cuidadora. "Hace un mes, junto con otras 16 personas increíbles, me mudé a un geriátrico en el que empecé a trabajar recientemente por un período de tiempo para garantizar la seguridad de los residentes durante el pico de la pandemia", comenzó su escrito.
"Decir que ha sido difícil sería quedarse corto. Pero con gran placer puedo afirmar que hemos tenido mucha suerte de no haber perdido a ningún residente o miembro del personal. No tuvimos casos de coronavirus hasta el momento", señaló la modelo devenida en cuidadora.
Harriet aclaró que nunca había hecho un trabajo similar. Y afirmó que para ella fue "muy intenso". Además, aseguró que rompió con los prejuicios sobre las modelos.
"Casi todo el mundo era bastante escéptico al principio, porque soy un 'poroto' de 1,80 m y todos pensaban: '¿por qué está aquí? Pronto demostré que todos estaban equivocados. Más bien lo hice para probarme a mí misma de que podía hacerlo. Me gusta trabajar con adultos mayores porque siento que es agradable poder devolverles lo que nos han dado", manifestó.