Han sido años difíciles para la reconocida marca Victoria's Secret. Desde el 2016 sus números en ventas han marcado negativos y, el que era su mayor evento del año, Victoria's Secret Fashion Show, no se realizó el año pasado.
Uno de los motivos que aparecen sobre la gran crisis sufrida por la marca de lencería se encuentra relacionada a los reclamos por la falta de diversidad en sus campañas y sobre la pasarela.
Además, la mirada de los movimientos feministas que despiertan la conciencia sobre este tipo de espectáculos que fijan estándares "imposibles" de belleza para las mujeres.
Es por eso que ahora, la célebre marca de lencería busca renovarse y vive un cambio de estrategia que intenta volver a atraer el interés de la gente. Parece que la industria de la moda ha escuchado a la sociedad y empieza a dar pasos para reinventarse.
Con diferentes tallas, edades, color de piel e incluso identidad, -y es que por primera vez vemos a una mujer transgénero en una campaña de este tipo- intenta crear la campaña más inclusiva de la historia de la compañía.
Parece que el cambio de estrategia les ha funcionado. Algunos consideran que es un cambio natural y necesario si la marca pretende mantenerse a flote, otros aplauden el 'casting' escogido, aunque otros consideran que no es suficiente para cambiar la imagen que tienen.