Rodrigo Díaz saltó a la fama en 2013, meses antes de la muerte de Ricardo Fort, el morocho de ojos verdes tenía solo 20 años y el "Comandante", 45. En ese momento, se lo pudo ver parado tras los decorados del Bailando y se supo que soñaba con ser cantante. Hoy, el joven oriundo de Tandil triunfa en la televisión de México y Bolivia como galán de telenovelas.
"Me enamora la simpleza que tiene, la humildad, además de lo que se ve. Lo caradura que es, lo masculino que es", había contado el "Chocolatero" sobre las características del joven que lo enamoró.
Sin embargo, Rodrigo fue muy criticado por los medios argentinos por no haber pasado las últimas horas junto a Ricardo cuando quedó internado y, posteriormente, falleció en el Sanatorio de la Trinidad. Como sí lo hizo, Gustavo Martínez, expareja y actual tutor de sus hijos.
"Me amó mucho, yo fui sus ojos en el último tiempo. Está en mi memoria como la persona que más me quiso en la vida. Cuando él murió, yo estaba en Miami, porque él me mandó a grabar un disco", le contó a TN Show en una reciente entrevista.
Sobre su relación con Martita y Felipe Fort, los hijos del mediático, Rodrigo no los volvió a ver, pero aclaró que fue por un pedido de Martínez. "Me alejé porque él me dijo que no me acercara. Me da bronca la injusticia. Todo el tiempo aparece gente que se jacta de haber querido a Ricardo, pero en vida no le daban pelota".
Respecto a las sospechas de mala praxis de la familia Fort contra la clínica en la que falleció, el joven asegura que para él su muerte era esperada: "Vivió como le gustaba, a dos mil por hora. Me parece que muchos de sus problemas físicos lo llevaron a tomar mucha medicación y eso le arruinó el organismo".
La nueva vida de Rodrigo
Tras la muerte del Chocolatero, Rodrigo se puso de novio con una mujer y juntoa viajaron a México. Allí estudió actuación y se presentó a un casting en el que tuvo que competir contra 1200 personas, ¡y quedó entre los 50 seleccionados! Ese fue el primer paso para comenzar una carrera internacional que hoy lo llevó a ser figura de una cadena boliviana.
El último novio de Fort, trabajó en la versión mexicana de "Educando a Nina", en "Piloto 2", "La Rosa de Guadalupe" y de la novena temporada de "El Señor de los cielos". Y actualmente, forma parte de la aclamada novela "Por amar sin ley".
Además, Rodrigo sufrió un gran cambio en su aspecto físico en estos últimos años. Hoy se lo puede ver más musculoso.
"Siempre busqué estar un poco mejor para mi trabajo, porque yo laburo con la imagen. En un momento estuve muy grandote, pero ahora bajé. También consumí cosas que no debía, pero cuando uno crece se da cuenta de que el cuerpo es la prioridad. Hay que cuidar la salud", reconoció Díaz a TN Show.
Mientras el joven estaba en la cima de su éxito en México, recibió una llamada desde Tandil de su familia que le anunció que su papá tenía cáncer de colon y que podía morir. Esto lo hizo dejar todo y volver a la Argentina para acompañarlo. Afortunadamente, el hombre salió adelante y él continuó con su carrera.
Hoy, Rodrigo admite que le queda solo un sueño y tiene que ver con una persona que conoció de la mano de Ricardo: Marcelo Tinelli. "Me gustaría estar en el Bailando. Desde que se murió Ricardo, me cerraron muchas puertas", admitió el actor.
Además, su afición por el deporte lo llevó a tener un plan B para su vida: quiere abrir dos gimnasios para ayudar a la gente a cuidar su físico, como él aprendió a hacerlo. "Estoy haciendo cursos de alimentación, pero lo más importante para mí es disfrutar de la vida. Me está yendo muy bien", cerró Rodrigo.